Poética del espacio
lunes 15.dic.2008 por RTVE.es 4 Comentarios
Los espacios que olvidamos por lo cotidianos que son. Esos interesan en 180 grados. El pasillo, la escalera, el portal y el ascensor. Los considerados lugares de transición, antesalas de todo lo que ocurre. No debemos infravalorarlos. Ahí dejamos parte de nosotros. En esos espacios, cristalizan sentimentos, hay historias.
Algunos bajan las escaleras nerviosos, pensando en su gran preocupación del momento. Se olvidan de contar escalones. Su angustia abarca ese lugar y ningún otro más. La vida gira en torno a los pensamientos que emergen durante el descenso. Es lo único que importa.
Un encuentro en el ascensor. Él pulsa el botón del tercer piso y ella el del quinto. Los brazos se rozan y sucede algo. Un cuento que dura segundos, como mucho minutos. Hasta que el ascensor decida. Y la atracción queda dentro de un habitáculo para siempre.
Gaston Bachelard es un filósofo francés que escribió Poética del Espacio, un recorrido por los parajes de la vida íntima. Por la casa, habitaciones, umbrales y cajones. La profesora de Estética Ana María Leyra nos ha ayudado a viajar a través de la obra de Bachelard. El artista Leandro Erlich nos ha enseñado a flotar por los pasillos de un bloque de pisos. Su última instalación, La Torre, se expone en el Museo Reina Sofía de Madrid.
Esta semana 180 grados continúa en cierta manera la saga de los espacios. Tenemos puertas y ventanas que quieren decir algo. Más lugares que arañan vida. Lanzamos otra pregunta a la atmósfera de Internet: ¿con qué espacio te quedas? ¿Una azotea? ¿Una sala de espera? ¿Qué te ocurrió allí? ¿Qué pensabas? Alguna anécdota lejos del teclado, por favor.
SERTINO PEREZ dijo
UN JARDIN, UNA ESTATUA, UN CORAZON
Anónim@ dijo
Sin duda, un instante compartido entre desconocidos, pudo ser todo o simplemente haber existido fugazmente. Hace un par de inviernos, me subí a un taxi en la zona de Bravo Murillo y me dirigía hacia Arturo Soria. El taxista era un chico joven y bastante guapo, entre el atasco madrileño empezó a contarme su vida y yo a responderle sus preguntas acerca de la mía; desafiando reglas y preceptos.
Aún recuerdo aquella sensación tan arrebatadoramente insospechada. Yo iba con gafas de sol y al llegar al destino, antes de bajarme, me dijo: ¡...Qué pena no haber podido disfrutar del placer de tu mirada!
yolanda dijo
Hola, queria preguntaros sobre un libro del que se habla hoy, que es sobre la muerte, que es repetición, y no lo he podido apuntar, gracias!
hoteles dijo
Cualquier espacio siempre que se acogedor. Tal vez un recibidor.