La fase final
Acaba este Gran Premio de San Marino y la Riviera de Rimini con la espectacular imagen de miles de aficionados coreando el nombre de Valentino Rossi. Vamos, lo que se conoce como 'la marea amarilla'. Emociona ver la devoción de una afición por su ídolo.
Rossi, que se ha presentado en el podio con unas orejas de burro, ha demostrado sentido del humor y madera de campeón.
Espoleado por su error en Indianápolis en Misano, el circuito de casa, ha canalizado toda esa rabia en una victoria contundente. Tan contento estaba que incluso ha pedido un aplauso para su compañero de equipo Jorge Lorenzo en el podio.
Hoy, ni Lorenzo ni Pedrosa se han visto con capacidad suficiente para seguirle el ritmo al italiano. Ambos han confesado no haber tenido un buen 'feeling' con su moto.
También hay que destacar la carrera de Toni Elías. El de Manresa sigue sin equipo el año que viene. Y las puertas se le van cerrando. Hoy se ha enterado que su compañero de equipo, el sanmarinense Alex de Angelis, está negociando con el Tech3, el equipo satélite de Yamaha. Y la decepción asomaba a la cara de Toni mientras lo explicaba.
Hace días comentó que no quería abandonar el Mundial, que si no encontraba algo en la categoría reina, vería la posibilidad de ir a Moto2.
Veremos qué ocurre.
La próxima cita es Portugal, un circuito donde Lorenzo logró su primera victoria en MotoGP. Allí siempre hace frío y viento, y no creo que este año sea una excepción. El Mundial está en su fase final y todos deben hilar fino. ¡Nos sentimos en Estoril!