Hay que seguir
Hay que seguir. Mirar hacia adelante. El Mundial está de luto, la muerte de Tomizawa ha sido una desgracia que nos ha afectado profundamente a todos. Pero tenemos que pensar en el futuro. Las motos continúan, el Mundial continúa. Hemos tenido que sufrir dos muertes en apenas una semana (la de Peter Lenz en Indianápolis y la de Tomizawa en Misano). Ahora sólo podemos sobreponernos y pensar ya en el siguiente gran premio. No nos queda otra.
A mí me gusta pensar que Shoya estaba haciendo lo que le gustaba, y que eso es un lujo que no puede permitirse todo el mundo. También me consuela pensar que no sufrió, que apenas se enteró de nada.
A pesar de todo, sabe mal. Sabe especialmente mal porque se trataba de un gran chaval, de un piloto muy joven con una prometedora carrera deportiva por delante. Como muchos de vosotros ya sabéis, Gilles Bigot fue mi jefe de mecánicos durante muchos años, y con él conseguí el título de 500cc. Gilles estaba ahora en el equipo de Tomizawa, y me había contado que era un chico sencillo, siempre con ganas de aprender, y que trabajar con él resultaba muy cómodo. También que Shoya era un proyecto de futuro sólido, alguien que podía llegar muy lejos en esto del motociclismo. Me consta que su muerte ha dejado especialmente tocado a todo el equipo.
Ahora debemos continuar con este sueño que también era el suyo. Será un año triste, la muerte de un piloto no se olvida así como así. Sin embargo, también nos esperan muchas alegrías de la mano de los nuestros, que esta temporada lo están ganado todo. Dedicarle estos triunfos será nuestro mejor tributo.