Cosecha de podios en Estoril

Una vez más, el GP de Portugal ha sido como correr en casa. No hemos hecho el bingo pero la cosecha no está nada mal. Cinco españoles en el podio: dos en 125cc, dos en MotoGP y uno en 250cc.

Me alegro por Álvaro Bautista. Este chaval tiene un talento innato para correr en moto. Y Portugal se le da la mar de bien. Con la de hoy ya son tres las victorias que ha conseguido el de Talavera en Estoril. Y de forma consecutiva. Estos días ha salido la noticia de que su director deportivo, Jorge Martínez Aspar, está cada vez más cerca de desembarcar en MotoGP. Y los especialistas intuímos que Bautista será el piloto escogido para montar una 800cc. Ojalá pueda hacerlo con el título del cuarto de litro en el bolsillo. Veamos qué es lo que nos trae la temporada.

Felicidades también al equipo de Josep Crivillé. Por segunda carrera consecutiva ha conseguido meter a sus dos pilotos en el podio. Simone Corsi, con dos victorias, se ha consolidado en el liderato y se pontifica como un rival a batir. Y lo de Nico Terol demuestra que cuando un piloto tiene confianza en sí mismo, los resultados salen. De no asomar la cabeza apenas entre los diez primeros el año pasado, ha pasado el alicantino a dos podios consecutivos y a brillar también en los entrenamientos. ¡Que siga la racha!

La próxima parada: en tres semanas, en un escenario tan lejano como China. Este es el último añó en el que se correrá en el circuito de Shanghai. Se imponen, pues, nuevos horizontes. Y suena con fuerza un Gran Premio en Hungría. Gabor Talmacsi, vigente campeón de 125cc, tiene buena parte de culpa.

Los españoles, al poder

El Mundial de MotoGP ha llegado a un punto que me encanta. Dos pilotos españoles liderando la clasificación general de la categoría reina y además, dando espectáculo del bueno en las carreras y en la sesión de clasificación. Dani y Jorge; Jorge y Dani. Los dos están en lo más alto y tienen opciones de luchar por el Mundial, desde luego.

Y cada uno con su estilo. Dani, con su técnica depurada y Lorenzo, con esa forma electrizante de pilotar. Y por supuesto, hay que hablar de Valentino. Para mí, el italiano nunca ha perdido crédito. Hay que contar con él siempre. Y este año más, con una Yamaha renovada.

Me sorprende lo de Casey Stoner. El australiano está probando la hiel de la desesperación porque las cosas no están saliendo como él espera. Es muy raro verlo alejado de las primeras plazas. Está analizando con sus técnicos el por qué de las cosas y seguro que en el 'warm up' encuentra la solución.

En la carrera, mis favoritos para ganar son Valentino y Dani. Los dos tienen más experiencia que Lorenzo en la categoría reina y cuentan con más recursos. Rossi, por ejemplo, tiene la mejor apurada de frenada del mundo, increíble. Y en este circuito, es un factor importante.

En 250cc, confío en el buen hacer de Álvaro Bautista. Cierto es que Marco Simoncelli está yendo muy bien pero creo que es un piloto muy irregular, con altos y bajos. El español y el mismo Pasini son mucho más constantes.

Dicen que mañana va a llover. Espero que sea por la tarde, cuando las carreras ya hayan terminado.

El regreso de Rossi

No hay nada mejor en un deporte que aparezcan nuevos valores que pongan en tela de juicio - deportivamente hablando- a los grandes campeones. Pero a éstos tampoco hay que enterrarlos con demasiada rapidez. Poque aunque te despistes con las nuevas estrellas, la luz de los veteranos siempre sale a relucir.

Me refiero a Valentino Rossi. Es un placer ver al italiano sonreír y dar ruedas de prensa multitudinarias. Como siempre. Valentino está encontrando de nuevo el camino justo, el que conduce a lo más alto del podio. Cierto es que aún no ha conseguido ninguna victoria (la última data del GP de Portugal del año pasado, en el mes de septiembre).

La Yamaha ha dado un salto de calidad enorme desde el año pasado. Rossi se reunió personalmente con los japoneses varias veces para pedirles, para exigirles, una moto campeona. Él también puso de su parte: se hizo con los neumáticos del campeón del mundo de 2007. El de Tavullia dijo en varias ocasiones que si Yamaha no mejoraba, él buscaría otros horizontes. Cierto que la fábrica de Iwata respondió con mejoras en la M1 pero también con otro aviso para Rossi: el fichaje de Jorge Lorenzo.

Sea como sea, ahí está 'Il Dottore', en las primeras plazas de lo entrenamientos y de las carreras. Está a un peldaño de volver a ganar (ya ha superado su peor racha sin vencer). Pero ese escalón es el más complicado. Este viernes se permitió alabar a nuestro Dani, diciendo que cuando coge el ritmo adecuado es muy difícil descabalgarlo de allí.

Pedrosa ya sabe lo que es marcar el mejor tiempo en los entrenos de Estoril. Ahora sólo falta que remate la faena en la sesión cronometrada y efectúe una de sus salidas prodigiosas en la carrera. Hasta el momento nos ha regalado dos en las primeras citas del Mundial. ¿Por qué no pensar en una tercera?

La audiencia responde

El público que asistió a Jerez volvió a hacer grande el GP de España, una carrera que cada año nos desborda a todos por su interés y por la pasión con la que todos la vivimos: equipo, pilotos, medios de comunicación...Algo que también se reflejó en los espectadores que quisieron seguir las carreras por TVE: este GP de España fue la segunda carrera de motociclismo más vista de la historia (la primera fue cuando Crivillé se proclamó campeón del mundo en Brasil).

En el duelo Pedrosa-Lorenzo se interpuso Valentino Rossi, un piloto que ya ha vivido en sus carnes duelos intensos: con Biaggi, con nuestro Sete... La victoria de Dani fue grande, marcando un ritmo tan vertiginoso que nadie pudo seguirle ni a él ni a su Honda.

La otra cara de la moneda fue Álvaro Bautista. El de Talavera se había construído una posible victoria cuando su moto 'gripó' y Simoncelli- que corría muy pegadito al español- lo arrolló. Una verdadera lástima con un final muy amargo. la verdad es que fue un fin de semana nefasto para los intereses del Bancaja Aspar: de sus cinco pilotos, sólo Pere Tutusaus acabó la carrera.

Pero me quedo con el gesto de 'fair play' de Alvarito: abrazó inmediatamente a Simoncelli y le pidió perdón por la caída. Todo un señor, este muchacho.