Y al fin Rossi me pilló
El motociclismo sigue llenando completamente mi vida. Este domingo, en Le Mans, me he sentido muy orgulloso y muy agradecido a Valentino por incluirme en la celebración de su victoria número 90 en el Mundial. Es todo un orgullo que una leyenda en activo como él me haya dejado ¡pilotar su Yamaha!
Ha sido magnífico, una sensación única llevar una moto de 800cc. ¡Y nada menos que la mítica 46 de Valentino!. Se lo he dicho a él. Me ha parecido muy cómoda la horquilla de la M1. ¡Uno va como todo un señor con ese manillar!. Qué diferencia con las motos que yo he llevado. En fin, eran otros tiempos.
La verdad es que hacía mucho tiempo que habíamos planeado hacer algo bonito cuando Rossi me alcanzara en el ránking de triunfos. Lo he disfrutado mucho y por qué no reconocerlo, me he emocionado.
Su carrera de hoy significa el regreso de un grande. ¡Eso esperamos! Ahora, a batirse el cobre con los españoles, nuestros Pedrosa y Lorenzo. El mallorquín ha estado hoy inmenso. Su mentalidad es la que le hace dejar a un lado los obstáculos y crecerse en la carrera. ¡Bravo por él!
En cuanto a Dani, hoy ha tenido problemas con los neumáticos desde el inicio. Si no hubiera sido por eso, habría estado en el podio, porque su ritmo de carrera era el mejor. Me han dicho que en Mugello, Honda probará in situ el motor de válvulas neumáticas. A poco que vaya bien, es el momento de incluirlo en la moto.
Felicidades a Debón por su primera victoria en el Mundial tras muchos años de intenso trabajo. Y a Nico Terol. Como él mismo dice, muy acertadamente, hoy ha estado "muy peleón".