Blanca Portillo que estás en las tablas...

...santificada sea tu creación. Creo que a estas alturas, si elaboro una oración dedicada a Blanca Portillo no creo que acabe sorprendiendo a nadie. Hace ahora cuatro años mortifiqué a propios y extraños con las excelencias del trabajo de Blanca, a la que muchos sólo conocían por la serie “7 vidas”. Lo dejó todo para marcharse a Argentina y ponerse a las órdenes de Jorge Lavelli: iba a montar “La hija del aire”, de Calderón de la Barca; no lo pudieron hacer unos años antes en España y ella le dijo a Lavelli: cuando lo hagas, donde lo hagas y como lo hagas... Cuenta conmigo.

Ella se cortó el peló –eso es lo de menos, seguro-, dejó tres proyectos, de cine, televisión y teatro. Se fue, triunfó y regresó porque el Teatro Español decidió programar la obra en diciembre de 2004. El tiempo ha pasado y Blanca ha vuelto a la institución que dirige Mario Gas: lo ha hecho a lo grande, con “Hamlet”, un espectáculo para el goce de los sentidos diseñado por Tomaz Pandur, el esloveno que revolucionó la escena –ya me diréis si para bien o para mal- y que se presentó en España con “Infierno”. Para ella escenificó “Barroco”, piruetas escénicas junto a Asier Etxeandía, al que Pandur le regala un espectáculo nada improvisado en el descanso de “Hamlet”.

"Mujeres soñaron caballos", "Volver", "Siglo XX, que estás en los cielos"... Blanca Portillo hace de todo y lo hace bien, se gestiona bien el tiempo y por ello dirige teatro, lleva de la mano sus proyectos más personales como “Afterplay”, se pone al frente de series de televisión, a punto de estrenar con Almodóvar “Los abrazos rotos”, rueda en Barcelona con González Iñárritu (“Biutiful”) y se desgañita, entregándose al público, en la piel del príncipe de Dinamarca.

Hoy quería escribir sobre “Hamlet”, en las Naves del Matadero del Teatro Español, pero me temo que tendré que hacerlo otro día: es mencionar el apellido Portillo y olvidarme de todo. No me olvido, eso sí, de una cuestión que plantean nuestros compañeros de “El Ojo Crítico”: ¿tenéis argumentos para ir al teatro en tiempos de crisis? Yo acabo de exponer uno en forma de oración: “Portillo que estás en las tablas...

*** Para que todo el mundo sepa de que habla yops os derivo desde aquí al artículo publicado en El País por Blanca Portillo dedicado a Penélope Cruz: "Sencilla, tierna, vulnerable y fuerte".

Comments

[Carlos y Mara dijo]

Sí, ésta mujer vale mucho.Y lo ha demostado con esa descarnada interpretación de "Hamlet" para mí la mejor obra literaria ( no únicamente en teatro sino en lectura)
Un abrazo Dani.

[Anónimo dijo]

Por lo que leo, creo que vistéis la obra... ¿Qué os pareció? No tanto ya el trabajo de Blanca. Un abrazo (y gracias por estar ahí).

[yops dijo]

Querida Blanca:

Tu artículo de hoy en el diario "El País" no lo hubiese firmado ni el mismísimo Aznar.

"No sólo a los que nos dedicamos a esta profesión (debemos rendirnos definitivamente a tus pies) sino a todos los españoles. A toda la gente de bien. "

Con un par.

O eres de Pe, o eres una mala española y mala gente.

Sobradísima.

[pues...yO! dijo]

Creo que blanca es mucho más actriz que Pé.
A Pé no me la creo.
Pero no nos engañemos, físicamente Blanca no es tan agraciada como Pé, y no podría protagonizar anuncios de cosmética ni de champús, con lo cual, no es rentable en este mundo el que vivimos.
Una actriz como Blanca no lo habría ganado aún haciéndolo mejor que Pé .... qué le vamos a hacer !!!

[azureus dijo]

Se merece eso y más.
saludso

[Anónimo dijo]

Seguimos a vueltas con "Hamlet". Os dejo aquí el correo que me ha enviado mi amigo Alejandro que vio el pasado domingo la obra en Las Naves del Español. A ver qué opináis vosotros:

==> Os escribo motivado por la que, a mi parecer, es una de las propuestas teatrales más conmovedoras y arriesgadas de la temporada: "Hamlet", del maestro William Shakespeare, adaptada por otro clásico de la dramaturgia contemporánea: Tomas Pandur. De la mano del esloveno había visto otros montajes -"Infierno" y "Barroco"-, que me habían provocado tanta desazón como curiosidad por un autor al que los críticos siempre elogian su carácter renovador y su pulso creativo, a veces en exceso. De hecho, su "Hamlet" vuelve a ser más de lo mismo: una obra grandilocuente, afectada y artificiosa. Sin embargo, esta vez, me parece que Pandur ha alcanzado su cénit. Su propuesta es enfática y ampulosa, como en ocasiones anteriores, pero, a diferencia de otros montajes menos logrados, su adaptación de Shakespeare es un auténtico goce para los sentidos, un derroche de vida en el que se conjugan a la perfección contenido y forma, alucinación y sensualidad.... Su abrumadora puesta en escena es operística y el elenco de actores, conducidos por la insigne Blanca Portillo, componen una “obra de arte total”: música, teatro, arquitectectura, movimiento, etc. Diría incluso que en algún momento de la representación incluso olimos la sal del mar. Quisiera destacar por último la excelente actuación de Asier Etxaendia en un interludio que divide la obra en dos mitades y que convierte al lugar en el que se representa, el Matadero, en un cabaret de excesos y erotismo, y, por primera vez, de honestidad. Lo dicho, felicidades a su equipo y al esta vez bienlogrado Tomas Pandur.

¡¡¡ Gracias Alejandro !!!

[decepcionado dijo]

Vaya ROLLO de producción. Es puro artífice y trucos visuales que no aportan absolutamente nada a la obra original, sino todo lo contrario. Vale, que tiene cierta originalidad escenográfica, pero a mí qué me aporta que salgan unos tíos en falda con teléfonos móviles tirándose en el suelo cada dos por tres para hacer aspavientos y abdominales simultáneamente, o que Hamlet sea mujer, o que estén tirando manzanas en un escenario que da miedo porque parece que los actores se van a electrocutar en cualquier momento. Sospecho que el único motivo por el que Rosencrantz y Guildenstern se desdoblan en cuatro es para poder dar más morbo sacando más carne musculada al escenario, porque otra cosa no aporta. Aunque bueno, lo único que disfruté en las HORAS que sufrí esta obra fue ver los cuerpos-reclamo de los actores, luego aun mejor explotados durante el descanso-cabaret. Todo es una afrenta insultante a la obra original, cuyo texto queda hecho trizas. Lo único positivo, Blanca Portillo, pero una buena actuación no es lo suficiente como para salvar esta producción Disney.

Y como apunte de vergüenza para el Matadero, un espacio teatral absolutamente INMENSO, jamás en mi vida he estado tan incómodo en un teatro. Para imaginarte los asientos, piensa en el de avión más reducido que has visto en tu vida, y quítale 5 centímetros más. Estás totalmente inmovilizado y tan incómodo durante las CUATRO HORAS de obra que apenas puedes prestar atención al escenario. Este es el tipo de experiencia teatral que hace que mucha gente deteste el teatro.

[decepcionado dijo]

bueno, ya veo que hacéis censura total y no publicáis los comentarios que no estén de acuerdo con vuestra opinión sobre las obras. felicidades por vuestro blog censurado donde sólo caben las opiniones iguales que las vuestras. muy plural por vuestra parte, siendo un blog de una entidad pública financiada con el dinero de todos los contribuyentes.

[esertiu21 dijo]

No he visto HAMLET y creo que si no hacen gira ...me kedaré sin verla. Escribo para dar mi opinión sobre BLANCA. Grande entre las grandes, ha sabido infundir en sus trabajos grandes dosis de verdad. Masculina en Alastriste, Implacable en Acusados y única en Barroco. La Portillo es la actriz del momento. Creadora como pocas y única en su especie. Espero que el futuro nos regale otros grandes trabajos de esta GRANDE ENTRE LAS GRANDES.

Por cierto, muchas felicidades por el programa (mezclar cine y teatro es un gran acierto)ke he descubierto recientemente gracias al milagro de Internet.