Los viajes, el cine, la radio

Sustanciosas drogas que se complementan con los libros, cuatro de mis pasiones que seguro lo son también de muchos de vosotros. Escribir sobre viajes, viajar escribiendo y escuchando la radio, cine con el que se viaja, leer durante un viaje…

Las posibilidades son muchas, sólo hay que animarse a enlazarlas. Resulta paradójico que uno de mis primeros reportajes como ‘miembro asociado’ a El Ojo Crítico fuera sobre literatura de viajes. Lo hice a instancias de mi compañera Laura Barrachina, que había recibido un librito con una edición preciosa de menoscuarto: Diario una caraqueña por el Lejano Oriente, de Teresa de la Parra. Conforme hablábamos del enfoque de la pieza en la redacción del Área de Cultura, los compañeros iban nombrando a más y más autores curtidos en el género. Modesta Cruz apuntó que no pasara por alto a Sir Patrick Leigh Fermor, el décano, que falleció este mes de junio.

Ya que he mencionado una edición cuidada, apuntaré otra, la que Gadir está aplicando a títulos como El Nilo. Cartas de Egipto, de Gustave Flaubert, El síndrome del viajero. Diario de Florencia, de Stendhal, y Viajar, de Herman Melville. El autor de Moby Dick o la ballena blanca nos legó tres ensayos cuyo hilo conductor es el viaje y que están incluidos en este último volumen: Viajar, Los Mares del Sur y Estatuas de Roma.

El inteligente de Melville apunta que “los libros de viaje no satisfacen el ansia: tan solo estimulan el deseo de ver”. Eso, aplicado al medio radio, hace pensar que cada programa de Nómadas abre el apetito de viajar. Sin ánimo de usurparle el hueco al maestro en la materia Álvaro Soto y compañía, en Radio Exterior de España contamos, hace unos días, historias de cine y escapadas con ayuda de Nuria Cortés, periodista especializada en viajes y responsable de una curiosa, entretenida y útil página web: Laloliplanet.

 
Os invito a que le echéis un vistazo a su videoblog y escuchéis el buen rato que pasamos hablando de la relación entre los viajes y las historias que nos llegan a través de una pantalla.

  

Conocí a Nuria en un viaje que hice hace unos meses a Uzbekistán. En apenas un charla con ella, me enganchó su capacidad para comunicar la esencia de lo que para mi es un viaje, una idea que se complementa con la de otros participantes en esa aproximación que hicimos a la Ruta de la Seda, como los fotógrafos Alberto Paredes y Cristina Candel, él de nuevo en Uzbekistán, ella a punto de iniciar un recorrido por Palestina. Al igual que hicimos con Nuria, ellos pasarán por nuestros estudios de RNE en la Casa de la Radio para hablarnos de su manera de contar historias.

Tengo cerca a un pequeño viajero que el año pasado empezó a cogerle gustillo a esto de conocer lugares distintos a aquel en el que crecimos y vivimos. Iniciática imagen esta del joven Antonio echando un vistazo al Gran Canal: sí, lo reconozco, en la charla con Nuria acabé hablando de Venecia, única, distinta, secreta, paciente… Volviendo a Melville, “el viaje abre nuestro espíritu a los detalles”. La Serenissima es el lugar ideal para acumularlos y guardarlos en el cajón de la memoria.

 

¿Cuáles son para vosotros los destinos que os han hecho llenar los estantes de recuerdos?