Los sabores de un viernes, dulce y amargo

Noemí Ruiz, Virginia Muñoz y Carmen Baquero se subieron anoche a las tablas del Teatro Echegaray de Málaga. Es posible que estuviesen muy nerviosas, que el director, Sergio Rubio, no tuviera uñas que morderse, sí, pero la gente de Caramala consiguió su propósito: emocionar con la historia de Caramelo y dar buena muestra de los frutos del esfuerzo, la constancia y el teatro bien hecho, bien contado.

Cuando recomendamos montajes y películas desde Radio Nacional de España y RTVE.es intentamos no desvelar nada del argumento, tampoco lo haremos hoy. Os invitamos a trasladaros hasta una mágica víspera de Reyes Magos, un 5 de enero cualquiera en el que llueven los retazos de recuerdos, deshilachados si somos mayores y entretejidos si tenemos cerca personitas que viven esa emoción en sus primeras veces.

Ayer, 30 de septiembre, viví una especie de Noche de Reyes: era la primera vez que mi hermano Antonio iba a ver ‘una de mayores’. A sus 11 años creo que era el más pequeño en todo el patio de butacas en este lugar tan especial para los malagueños. Está acostumbrado a ver espectáculos desde muy niño –Pagagnini, Circo del Sol, montajes infantiles en el Cánovas, producciones de Yllana como Zoo y Splash!, etc.-, pero la función de ayer era diferente, a pesar de ser apta para todos los públicos y ello no pude dejar de mirar de soslayo su cara mientras él estaba atento a un cuento dramatizado con mimo, estilo propio y compromiso con la idea de dar a conocer los recursos de la escena… Era lógico que Antonio no apartase la vista de lo que ocurría en el escenario: este sábado, por cierto, regresan al Echegaray a las 20.00 horas.

Tuve oportunidad de charlar en Radio 5 con Sergio Rubio, director del montaje y autor en primera instancia del texto –ya nos contó que sus actrices aportan lo suyo, que es mucho-. Ellos, con Caramelo, prometen risas, y lo cumplen, pero en Málaga cuesta mucho esbozar hoy una sonrisa: están siendo horas amargas para mucha gente en esta ciudad.

Ayer falleció el periodista Manuel Becerra, a pesar de su juventud, toda una institución en los medios de comunicación y no sólo por su profesionalidad. Sus compañeros, los que trabajan en Diario SUR, han tenido que sacar adelante una cabecera, la de hoy sábado, con lágrimas y esfuerzo. Tengo amigos en la edición de este periódico con el que hemos crecido todos los de aquí, entre ellos Ester Requena. Con sus palabras me quedo: “la vida se ceba con la gente que no se lo merece”. Vaya desde aquí nuestro pésame a sus seres cercanos y a la redacción de SUR, su otra familia.

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Daniel Galindo 1.oct.2011 11:58

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