Mano de obra
sábado 14.jul.2012 por Daniel Galindo 1 Comentarios
Nunca me lo han tenido que decir y mucho menos desde una tribuna pública. En casa he visto como se esforzaban mi abuela, mi madre, mi tío… Todo mi entorno. ¿Clase obrera? Sí, clase trabajadora que saciaba su ansia de esparcimiento y conocimiento con el ocio y la cultura al alcance.
Mi casa en Málaga estaba repleta de libros (cada dos meses llegaba el señor del Círculo de Lectores), esperaba con ilusión la llegada de cada Feria del Libro para pasar todo el día entre niños y animadores en casetas acondicionadas como bibliotecas y ludotecas.
Recuerdo que, llegaba el sábado, y el ritual era siempre el mismo con Cayetano y Juanfran, con Raúl y Sergio: íbamos al cine, sacábamos nuestra entradita en el Albéniz, el Alameda, el Echegaray, el Victoria, el Astoria, el Andalucía o en el América Multicines. Por cierto, no los busquéis, sólo resisten los dos primeros, en las calles Alcazabilla y Córdoba, y el Echegaray, por suerte, reconvertido en recinto escénico.
El gusanillo del teatro lo fui alimentando junto a Mar, Pili, Bea y Sara, en el auditorio Eduardo Ocón del Parque de Málaga, descubriendo compañías como El Espejo Negro y deseando ver, algún día, representaciones en el Teatro Romano, donde actuaron a finales de los setenta, intérpretes formados al amparo de Ángeles Rubio Argüelles, unas tablas por las que pululaban Antonio Banderas, Fiorella Faltoyano, María Barranco…
Fueron muchas las carreras, con la cena en la boca, para llegar a tiempo a las proyecciones de cine. Ahora pienso en Virginia y Laura, ¿eran necesarias tantas carreras por la tardanza de Alejandro? Bueno, al final llegamos a punto de ver la película en cuestión: una historia repleta de conciertos -sobre todo cuando arrancaba la Feria de Agosto-, de búsqueda de novedades musicales, de alquileres de cintas VHS, de tardes y noches pegadas a mi Commodore Amiga 500, de tebeos que aparecían en la sala de espera del centro de salud de calle Sevilla…
Han pasado los años y mi hermano, que nació en el año 2000, está creciendo en ese mismo ambiente y sus padres consideran su formación cultural como una prioridad vital. Ah, por cierto, mi madre, empleada pública (no funcionaria), no llega ni a mileurista y le suprimen una paga que no es aguinaldo, conste, sino parte de su salario anual. Pero esa es otra historia… ¡O no!
El de ayer fue un día triste, aún comprendiendo la necesidad de arrimar el hombro, algo que siempre les toca a los mismos… Fue un viernes de conversaciones tras unas semanas de elucubraciones acerca del incremento del tipo de IVA que grava las actividades de cultura y ocio. Algunos vaticinaban que, para bienes y servicios relacionados con el arte y los espectáculos, mantendrían el impuesto sobre el valor añadido en el régimen reducido pasando, tras la subida que tendrá lugar a partir del 1 de septiembre, del 8 al 10%. Los más agoreros se llevaron la palma.
Desde el sector se alzan las voces que, en un futuro no muy lejano, pueden apagarse: Daniel Martínez de Obregón, presidente de la Federación Estatal de Asociaciones y Empresas de Teatro y Danza, destacaba que los ciudadanos se alejarán de las salas teatrales, disminuirá la producción de artes escénicas y quebrará autónomos y empresas.
El tejido cultural –que genera trabajo, que refuerza la marca España- se resentirá, lo contaban en 24 horas, de Radio Nacional, Aitor Tejada, de Kamikaze Producciones (La función por hacer, Juicio a una zorra, Veraneantes) y Enrique Pérez, fundador y director de los Cines Verdi, que apuntaba cómo todos podemos perder, entre otras cosas, la definición del séptimo arte como cultura, una idea que acuñamos en tantas salas que pueden echar el cierre y albergar, por ejemplo, cadenas de ropa y complementos.
En este esfuerzo por salir de la crisis salen mal paradas las entradas de cine, teatro y danza, conciertos, festivales… Discos, películas en soporte DVD, libros en formato electrónico… Su IVA sube al 21%. Periódicos, revistas y libros con páginas de papel que se tocan, se huelen, mantienen el impuesto en el segmento superreducido, es decir, al 4%. Sólo se salvan de la quema las entradas a museos y centros de arte nacionales, que ya estaban exentas de IVA.
Permitidme que saque de algún lado el optimismo que ya no albergo desde hace tiempo: los profesionales del ocio y la cultura resistirán porque hay mucha clase obrera, porque este país es, ante todo, trabajador y necesita entretenerse y culturizarse, aprender y permanecer bien comunicado. Esto no quiere decir que los tiempos no vayan a ser duros y que, durante este paréntesis impuesto por los impuestos, no vayamos a ver la cultura de lejos. Por cierto, algunos necesitaremos gafas y lentillas, cuyo IVA estará al 10%.
Señores, esto no se acaba porque estamos todos en el ajo: Concha Velasco lleva a gala recordar que le enseñaron a no diferenciar entre trabajos: grandes, pequeños, alimenticios… ¡Todo era trabajo! Julia Gutiérrez Caba, Max de Honor 2012 de las Artes Escénicas apuntaba que aprendió el oficio vienen a los suyos trabajar, dejarse la piel ante el público. En la última entrega de los premios de la Unión de Actores decía Alicia Borrachero que el arte, el ocio y la cultura son necesarios, no sólo para entretener y anestesiar, sino para muchas más cosas…
Aquí uno que lo corrobora. Mano de obra, a mucha honra, pero también, pese a quien pese, mente pensante.
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El jolgorio del ejecutivo (dicen que aplaudieron por dar la cara, solo faltaba que dar la cara sea motivo para la ovación, és obligación, por la que pagamos sus sueldos) tras aprobar la sangría de recortes, subida del IVA. Educación, sanidad, asalto al medio publico que pagamos TODOS, no es propiedad privada. Mi hermana,(educadora) hija de obrero, sabe idiomas, sigue hablando como siempre, no se le a subido a la cabeza como el alcohol, la carrera universitaria, ella piensa (yo también)que el mazazo a la educación tiene el objetivo que cuentan, ajustarse el cinturón, detrás hay otro, alejar a la clase obrera de puestos relevantes, mediante el cada vez más difícil acceso a la preparación académica.
Supongo que cuándo alguien se auto-presenta por sus estudios o preparación profesional, pretende la crecida de su imagen y la disminución o complejo del que observe desde una posición menos favorecida, error y gordo, las persona se define por otros parámetros y registros.
http://www.youtube.com/watch?v=rRG3G8bwLdk
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