'La buena estrella de nuestro cine'; el mal adiós de Ricardo Franco
lunes 20.may.2013 por Daniel Galindo 0 Comentarios
Año 1997. Festival de Cannes en su 50ª edición. Entre las cintas, tres de procedencia española: en la 'Quincena de realizadores' se estrenaban José Luis Guerín y David Trueba, con Tren de sombras y La buena vida. En 'Una cierta mirada' se proyectó el último trabajo de un hombre de cine, Ricardo Franco.
El tremendo triángulo con ‘la tuerta’, ‘el guapo de cara’ y ‘el manso’ como vértices, echaba a andar. La buena estrella solo ofrecía buenos referentes: interpretaciones medidas de Maribel Verdú, Jordi Mollá y Antonio Resines, a partir de un guión elaborado por el propio Franco y Ángeles González-Sinde; la bella partitura musical compuesta por Eva Gancedo… Todo era sinceridad en una historia a tres bandas lograda y emotiva –siempre, mi memoria evoca Amantes, de Vicente Aranda-.
Hoy se cumplen quince años de la muerte de Ricardo Franco. Cualquier día, pero hoy en especial, recuperar La buena estrella supone ratificar el idilio con el buen cine. Es de esos títulos que dejan profunda huella. ¿Os marcó a vosotros?