El festival Me vuelves Lorca, un premio, agradecimientos y todo lo que queda por decir
domingo 30.abr.2017 por Daniel Galindo 0 Comentarios
Llevo varios días pensando cómo dar las gracias a tantos por tantos mensajes y muestras de cariño recibidos con motivo el premio que nos concedieron los amigos del Festival Me vuelves Lorca, que se celebra desde hace tres años en Laroles, en las Alpujarras granadinas.
Por una cosa u otra no me he sentado y creo que va a pasar el tiempo y no se me ocurrirá nada mejor que algunas ideas que escribí a modo de discurso y que, con los nervios, no acerté a pronunciar, al menos con claridad, el martes pasado en la Casa de Granada, en Madrid
Lo plasmo a continuación. Que sepáis que en él estáis vosotros y sabéis los que estáis detrás de ese “vosotros”.
Gracias. Hace mucha ilusión recibir un premio y este en concreto por todo lo que conlleva: por inesperado, por venir de un festival al que estamos viendo crecer, por granadino -que me toca muy de cerca-, y por llevar en su nombre a Federico García Lorca: siempre necesario, siempre presente.
Da mucho gusto estar junto a estos compañeros premiados, a quienes admiro por abrir caminos y comprometerse, pringarse…
José Manuel Zapata, por bajar la música y la ópera de los pedestales y acercarse a los más jóvenes.
Pepa Gamboa, por desmenuzar el teatro, por jugar con él, probar sin miedo y, en este caso, con las mujeres gitanas de El Vacie, en Sevilla.
Alberto San Juan, por su compromiso, por dar voz a quienes la tienen pero no siempre se escucha, por contar historias desde la interpretación, la dirección, la escritura, y por apostar por un teatro que es mucho más que un espacio y va más allá de un barrio.
Hay algo que quizás Anna Kemp y su equipo no habían previsto: que un premio alimenta y engorda el hecho de, nada más conocerse la noticia, recibir tanto cariño. Cariño en forma de mensajes y llamadas de los profesionales de la escena, los teatreros, de los amigos de otros medios, mis queridos faranduleros y los de mi casa, que es la radio, porque tengo la enorme suerte de cumplir cada día un sueño y trabajar donde siempre quise hacerlo y, además, hablar de teatro, danza, ópera, cine… Y la cultura y el arte sí que alimentan el alma.
Gracias a los que tengo cerca a pesar de la distancia y gracias a todos los que estáis en ese terreno tan teatral que va, desde La sala y todos los cómplices, hasta toda RNE, sus programas, los de mi gente, y los informativos, desde el área de cultura.
Quiero hacer una triple defensa…
…por un lado, de iniciativas como el festival Me vuelves Lorca, con tanto detrás y no precisamente dinero;
…por otro, defensa de la comunicación, la callada, la que no se ve, la que ejercen gabinetes y jefes de prensa profesionales;
…por último, defensa o grito por el periodismo, el que se hace con olfato, valía y a costa de la precariedad en muchos medios, y el que se cuece en los medios públicos, tan vapuleados como necesarios para que voces como las de este festival resuenen más allá de ese Laroles alpujarreño.
En Madrid, a 25 de abril de 2017.