Tony Le Blanc: El humor en estado puro
miércoles 28.nov.2012 por Raúl Díaz 0 Comentarios
Sin hacer mucho ruido, discreto, sin querer molestar, así se ha ido Tony Leblanc. Son 6 décadas encima de los escenarios, más de 60 años regalando su humor, su sonrisa, su estilo inocente, sus dotes como actor.
Tenía la magia de los grandes, la clave para hacer que lo difícil pareciera fácil. Porque ponerse delante de un público y hacerlo reír sólo es un trabajo para valientes, para genios como él.
Gracias a sus películas y al legado que nos ha dejado en el archivo de TVE, el recuerdo de Tony Leblanc seguirá vivo en nuestra memoria.
Llegó a la pequeña pantalla a finales de los 50, convirtiéndose en un auténtico pionero de la televisión. Sus números, siempre cómicos, y sus apariciones le dieron una gran popularidad, en una España que empezaba a reír y a disfrutar de lo que por aquel entonces se llamaba 'el progreso'.
Tal fue su fama que hasta llegó a ser un colaborador habitual en el programa estrella de la temporada de 1969, “Galas del Sábado”, junto a la pareja del momento Laura Valenzuela y Joaquín Prat.
Cada semana, interpretaba diferentes números, aunque si uno perduró en la memoria fue el del pueblerino, un clásico, que muchos otros humoristas posteriores han imitado.
También recuerdo con especial cariño sus números como boxeador, deporte del que fue un gran apasionado, y la particular visión del mundo que nos trasmitía cuando se disfrazaba de niño. ¡Son tantas las horas de película! ¡Tantas las cintas!
Después de un tiempo alejado de la televisión Tony Leblanc volvió a su casa, a TVE, para robarle el corazón a millones de españoles. Su papel de 'Cervan', el quiosquero, en “Cuéntame como pasó” encandiló a pequeños y mayores.
Cascarrabias sí, y enamorado de las radio novelas, un personaje con cierto aire romántico, que daba la nota de humor a la serie. Ahora el barrio de San Genaro ha perdido a uno de sus habitantes más queridos
La televisión está triste y es que está siendo un invierno muy duro para los que nos gusta la comedia y la alegría.
Tony, gracias por escribir la historia del humor en este país. Desde donde estés, mándanos una sonrisa, porque falta nos hace.