Las recomendaciones de Benjamín Prado
viernes 15.mar.2013 por Arturo Paniagua 0 Comentarios
Cada semana, ¡Atención obras! contará con colaboradores especializados que nos acercarán recomendaciones con lo más interesante de sus respectivos campos. Así activaremos un radar cultural que nos permitirá estar al tanto de las últimas novedades y tendencias.
En nuestro estreno, el escritor Benjamín Prado nos deja tres interesantes recomendaciones literarias. El propio Benjamín nos los deja por escrito:
Venganza, de Benjamin Black
El escritor John Banville ya era muy reconocido y había logrado premios como el Booker y el Kafka con sus novelas, cuando decidió escribir, con el pseudónimo de Benjamin Black, una serie de novelas policíacas protagonizadas por un médico forense, el doctor Quirke, tan perspicaz en su trabajo de investigador como torpe en su vida privada.
La última, Venganza, es una absorbente historia sobre las luchas de poder en una empresa, las traiciones, secretos y rencores que existen entre dos familias que siempre han estado juntas pero nunca al lado, sino una arriba, al mando del negocio, y la otra abajo, a sus órdenes.
La trama nupcial, de Jeffrey Eugenides
El autor de Las vírgenes suicidas y Middlesex ofrece ahora una historia de campus, de esas que tan bien se les dan a los autores norteamericanos e ingleses, protagonizada por jóvenes universitarios que intentan saber dónde van mientras corren hacia allí a ciegas, en busca de su sitio en la vida.
La trama nupcial habla de la tragicomedia de los amores adolescentes y recuerda cómo a menudo lo que deseamos nos aleja de lo que queremos. Un gran escritor, que mantiene el interés desde las primeras líneas hasta la última.
Las identidades, de Felipe Benítez Reyes
Un libro magnífico de uno de nuestros mejores poetas, capaz de guardar como pocos el equilibrio entre la nostalgia y la ironía. Felipe Benítez Reyes recuerda que conocerse es recordar todas las personas que se pudo ser y no se logró o no se quiso ser, y demuestra que la mejor poesía consiste en unir emoción y reflexión.
"Quemaste el paraíso para ver cómo ardía", dice uno de sus versos", y de eso trata fundamentalmente esta obra: de lo que deja atrás el paso del tiempo.