Los que hemos sido niños en los 60 y 70 crecimos habituados al folclore español. Sevillanas, jotas, copla, toros… se podían ver continuamente por televisión y nos eran tan familiares que se hacían invisibles. Al menos a mí no conseguían emocionarme. Era un “run run” tan constante que lo escuchaba como quien oía llover.
Tuve que esperar la adolescencia para a ser consciente de la pasión que el flamenco despertaba en rusos y japoneses, por ejemplo. Intenté entonces prestarle una atención diferente para dar con eso que los extranjeros tanto apreciaban, pero no logré gran cosa. Nuestro folclore no me sorprendía, me...
Israel Galván en "FLA.CO.MEN" Festival de Otoño a Primavera de Madrid (Teatros del Canal)
Lo que voy a contar no sé si es cierto. Es una impresión. Desde la primera vez que vi bailar a Israel Galván me pareció que sus pasos, sus figuras, los movimientos y gestos que componía, tenían mucho que ver con los recuerdos de un niño. Imaginaba al pequeño Israel medio escondido, aguantando hasta tarde, entre sueño y vela, para ver bailar y escuchar el cante de sus mayores. Sus frases sueltas, su estilo entrecortado, me sugerían retazos y lagunas de memoria, como quien se acuerda algo a medias.
Hace años, cuando vi por primera ve...
Me gustaría añadir algo nuevo a lo mucho y muy sensato que se ha dicho hasta ahora sobre el asesinato a tiros de más de una decena de personas en la redacción de Charly Hebdo en París.
Los que por edad y por lugar de residencia hemos vivido siempre en paz, corremos el peligro de confundir nuestro “sistema” con “lo normal” cuando eso no es cierto. Nuestra “civilización” no es la única posible. Hay muchas otras en el tiempo y en el espacio ¿Vale la pena defender la nuestra?
Lo primero que me gustaría decir es que nuestro “sistema”, el régimen de libertades en el que hemos vivido en los últimos años, no ha salido gratis. Es el fruto de una lar...
Ha llovido mucho desde que Segismundo se desesperaba por encontrar sentido a su existencia dándose cuenta de que la vida es sueño, y aún seguimos comparándonos con los demás, como él hacía con un pez un bruto o un ave, buscando diferencias que distingan nuestra identidad y similitudes que nos acerquen a los otros.
Quiénes somos, por qué nos pasa lo que nos pasa, y qué mal eso de morirse son las grandes cuestiones que se pasean por los escenarios desde hace siglos. El otro día vi al actor Sergi López en madrileño Teatro del Barrio arrancándonos risas y sonrisas con lo que le amargaba la vida al mísero e infelice Segismu...