La abducción de... ¿Luis Guzmán?
Al poco de empezar ya olía a Pinter. Dos personajes, preferiblemente dos hombres, en una habitación hablando inquietos de algo que no acabamos de definir; de algo que remite al exterior, al espacio exterior en este caso, si se me permite el chiste. ¿Qué consigue Pinter cuando omite voluntariamente la situación que explica los diálogos de los personajes? Consigue evitar la coartada razonable de sus actos y, por tanto, de los nuestros. El espectador, que desconoce la causa por la que los actores hablan de esa manera y dicen lo que dicen, ve las motivaciones que ellos ocultan; aquello que les lleva a decir lo que dicen y a hacer lo...