Lo que esconde 'el fin del mundo'
viernes 24.feb.2012 por Vicente Romero 8 Comentarios
Los antiguos navegantes, que se arriesgaban a seguir la ruta abierta por Magallanes en un mar incierto, denominaron el fin del mundo a la región más austral del continente sudamericano. Surcar aquellas aguas heladas, entre glaciares azulados e islas pobladas de pingüinos o lobos marinos, es uno de los destinos más ambicionados por los grandes viajeros. Una excursión que primero se sueña y después se recuerda durante mucho tiempo.
Hacer un viaje al fin del mundo no está al alcance de todos los bolsillos. La distancia es enorme y determina que los costes sean altos. No hay líneas especializadas en vuelos baratos que lleguen desde España hasta ese extremo sur de Argentina y Chile. Aunque Aerolíneas Argentinas ofrezca buenas conexiones y tarifas razonables (que, además, permiten hacer una escala en Buenos Aires y disfrutar de una de las ciudades más hermosas del globo) a su precio hay que sumar el de la irrenunciable navegación hasta doblar el Cabo de Hornos, e internarse en el Beagle. En resumen: un recorrido caro, para el que merece la pena ahorrar. Porque es uno de esos viajes que se hacen una vez en la vida. Pero en el que también se pueden reducir gastos evitando la temporada alta y aprovechando las ofertas.
El equipo de Buscamundos voló de Madrid a Calafate (con un trasbordo en Buenos Aires), en las últimas estribaciones de los Andes, para visitar el famoso glaciar Perito Moreno, considerado Patrimonio de la Humanidad desde 1981. Una maravilla natural, cuyos hielos presentan un frente de cinco kilómetros y 60 metros de altura, que acuden a fotografiar miles de visitantes de todo el mundo. Después, desde Calafate nos dirigimos a Ushuaia, la ciudad más austral de Argentina, crecida en torno a un penal: la llamada cárcel del fin del mundo, uno de los presidios de historia más amarga, convertido en atracción turística. Y, finalmente, embarcamos en el crucero Australis, para desembarcar brevemente en el Cabo de Hornos y finalizar viaje en la ciudad chilena de Punta Arenas.
Fue un verdadero goce, del que les ofreceremos imágenes espectaculares: desde las colonias de cormoranes y pingüinos, o los desprendimientos del hielo del glaciar azul, hasta una charla íntima con la solitaria familia de Iván, el farero del Cabo de Hornos. Pero los buenos viajeros no pueden conformarse con los placeres turísticos, por mucho tinte ecológico que tengan. Y los enviados especiales de Buscamundos se esforzaron --como hacen siempre-- en explorar la parte de la realidad que el fin del mundo oculta a sus visitantes extranjeros.
Así, en la próspera y conservadora ciudad de Ushuaia, que se enorgullece de su desarrollo gracias al turismo, recorrimos un lugar de nombre paradigmático: el Escondido, un barrio donde se hacinan los desheredados argentinos y los trabajadores inmigrantes, empleados como mano de obra barata en la construcción de hoteles e instalaciones de lujo. Pero cuyos vecinos rechazan vehemente la denominación de villamiseria, que en Argentina reciben todos los asentamientos marginales.
Las gentes humildes de el Escondido nos acogieron en las viviendas que levantaron con sus propias manos, sobre tierras ocupadas en la falda del monte, y nos mostraron con orgullo las obras de mejora urbana que han realizado: viales, abiertos a pico y pala, para que puedan acceder vehículos de reparto, conducciones de agua, saneamientos... Una lección de dignidad y de esfuerzo, de lucha frente a la adversidad económica, que añade el interés social y la calidez del factor humano, a los magníficos parajes del fin del mundo. Una visita nunca incluida en las guías y programas de viaje, pero que diferencia a turistas y viajeros.
Teresa dijo
¡Qué ganas de ver este capítulo! Bueno, y toda la nueva 'temporada' que habeis iniciado. Llevo mucho tiempo soñando con hacer ese viaje. Pero cuesta tanto ahorrar en esta época donde se gana tan poquito y tan difícil. Por favor, que Vicente nos anticipe algo más sobre la cárcel y el tren de presos, tan famosos, en otro post de Buscamundos. ¿Vais a colgar un trailer como el de Egipto? ¡Qué sana envidia me dais! Por lo menos, viajaré desde mi sofá con vosotros.
Valentin dijo
Anda qué bonito, y qué bonita imagen .Al margen de todo esto programas de la talla de "Españoles en el mundo" nos enseñan y nos divierten sin movernos del sofá , evidentemente no es lo mismo que estar en presencia, pero se puede estar de muchas formas.
Iris dijo
La imagen es impresionante, inmenso glaciar, parece que se va a echar encima, hielo azul, estratos incrustados, és como un diario (edad de hielo) del mar congelado. Vi un reportaje de Ushuaia hace tiempo en la 2, me pareció un sitio pijo. "El Escondido", barrio de miseria no se mostró, solo la parte turística, la cárcel y su historia sí. El fin del mundo, Cabo de Hornos, lugar antaño refugio de piratas, almacén para sus botines.
lida dijo
Gracias por transportarnos a todos los lugares maravillosos desde donde realizan buscamundos, no me pierdo un solo programa los he seguido todos, les felicito tambien por mostrar esa realidad escondida de la que ningun gobierno quiere hablar.
Account Deleted dijo
Desde Argentina muchas gracias por mostrar mi país, pero no solo la parte turística sino los tantos "El Escondido" que tenemos.
Este programa aún no lo he podido ver (los sigo por Internet cuando están subidos en la web de TVE, pero los que hicieron en la anterior temporada de Buenos Aires y Cataratas del Iguazú (nuestra maravilla del Mundo!!!) fueron excelentes. Ojalá sirva para que muchos españoles,nos sigan visitando.
Ilusoilusionado dijo
Todo puede tener contenido social, desde los dibujos animados hasta los documentales de viajes. Lo demuestran Los Simpson y Buscamundo. No hay que dejar de mirar ningún rincón. Los seres humanos son la mejor riqueza, el mejor paisaje, la mejor experiencia viajera. Conocer como vive, como sufre, como se divierte 'el otro', los pueblos que son distintos al nuestro, es una cosa que los viajeros tenemos que hacer, aprovechando las oportunidades que cada viaje nos ofrece. Buscamundos nos enseña como hacerlo. Por eso creo que es el mejor programa de viajes que se ha hecho nunca, porque nos permite profundizar en otros seres humanos.
House dijo
El mundo es muy grande y ofrece muchas posibilidades donde elegir. Pero ustedes, los de Buscamundos, saben escoger. Los viajes que proponen, todos ellos, resultan tentadores, apetecen mucho pese a que sean muy diferentes unos de otros, o precisamente por eso. El problema de emularles e intentar hacer uno mismo lo que ustdes nos muestran no está en el dinero, porque, como dice su post, se pueden buscar ofertas de billetes y hoteles, o ahorrar. El problema está en saber como salir del circuito turístico. Claro que la búsqueda por internet de lugares como ese barrio Escondido tampoco es difícil. La cosa es conectar con alguien de allí que te guíe, te abra puertas, te presente a gente. Y dejar el miedo y la desconfianza en el hotel. Para aprender eso no hay escuelas. Deberían ustedes mostrar como hacen esos contactos, igual que nos enseñan los hoteles a donde van. Sería una lección utilísima para aporender a movernos mejor y con menos prejuicios.
Julio Pastor dijo
Estuve hace un año en Ushuaia. Por cierto, que estaba lleno de turistas españoles, sobre todo catalanes. Pero nadie nos habló de Escondido. Ese barrio no entra en los circuitos turísticos como tantos otros sitios, porque parece ser que la pobreza avergüenza. Si fuera ahora o después de haber visto el Buscamundos que anuncian no me cabe duda de que me empeñaría en conocer Escondido y a sus habitantes. Tengo la impresión de que vemos las cosas incompletas. Y su programa me está enseñando a querer verlas completas como son. Con todo lo desagradable de la vida que se oculta a los extraños. Porque ¿quien considera lo que se debe ver y lo que no se debe ver? ¿Quien decide que los habitantes menos afortunados de Ushuaia o de culquier otra ciudad del mundo no merecen una visita? Habría preferido pasar una tarde hablando con ellos que recorriendo las aburridas calles de la ciudad y cruzándome cien veces con los grupos de catalanes que las invadían. Pero eso, esa gente y esas situaciones, solo nos las muestran ustedes los de Buscamundos. Gracias por hacerlo. Ahora empiezo a ser otra clase de viajero.