Nuevo México: De la Bomba Atómica a la América Orgánica

 En otros post de este blog os había hablado de esos señores con sobrepeso que conducen un pickup, los que se paran en las gasolineras de Missouri para repostar y salen con un refresco de litro y medio en la mano... Bueno, pues he descubierto que Estados Unidos es mucho más que eso. Ha llegado el momento de romper los estereotipos. ¡Hay otra América!

 

   

  Si alguien tuviera que detonar una bomba nuclear en su propia casa, lo haría donde menos daño pudiera hacer. Así que el 16 de Julio de 1945, se detonó en el desierto de Nuevo México (Alamogordo) la primera bomba atómica de la historia: "Trinity". Si el pobre Juan de Oñate levantara la cabeza... Así que durante décadas este país tuvo pesadillas con las consecuencias. Mi pesadilla favorita es Them!, aquella en la que las hormigas de Nuevo México se vuelven gigantes debido a la radiación. Afortunadamente no me topé con ninguna entre San Jon y Santa Fe. Pero otras cosas pasaron... 

 

  Cruzando el desierto las etapas son de 150 o 160 Km, no por nada especial, sino porque es la distancia mínima entre ciudades. La otra opción es acampar con las hormigas radiactivas... Entre Santa Rosa (NM) y Las Vegas (NM) hay 110 Km de vacío, exceptuando un pueblito a orillas de Río Pecos llamado "La Olla". Allí está el "Maestas Lounge"... ¡Menudo lugar!

 Cuando uno tiene sed no se anda con muchos remilgos. Así que, involuntariamente, entré en "salón" haciendo sonar las calas de mis zapatillas como si fueran las espuelas de un cowboy. Todo estaba muy oscuro y tras la barra había un mexicano... ¿Qué tienen de tomar?- le pregunto. El mexicano me mira, curado de espanto, y señala un Gatorade con la barbilla. Cinco minutos después tres señoritas mexicanas se me estaban disputando, evidentemente por motivos profesionales. ¿Cómo les explicas que sólo querías un Gatorade? Me costó un buen rato salir de allí de una forma educada, sin desairar a Linda... Antes tuve que dejar pegado en la pared un dólar firmado. Si pasas por La Olla (NM) no te pierdas este lugar por nada del mundo.

  Pedaleando hacia el norte de Nuevo México se llega a la preciosa Sierra de la Sangre de Cristo. Esta cordillera es el último coletazo de las Rocosas, pero tiene un par de picos por encima de 4000 metros de altura.  Aquí los nombres de los pueblos denotan el pasado Español: Los Montoya, Valencia u Ojitos Fríos, tal y como suena... ¿Puede haber un nombre más bonito para un lugar?

 Desde Las Vegas (NM) se sigue el "Camino de Santa Fé"  o lo que viene a ser lo mismo "El Camino Real", que uniera México Distrito Federal con esta ciudad norteña. Aquí la población es étnicamente diferente. Existe un profundo mestizaje entre el nativo americano (Apache), el mexicano llegado del sur y el anglosajón... A 2.300 metros de altura está la muy insólita ciudad de "Santa Fe" (el nombre completo es Real Sitio de la Santa Fe de San Francisco de Asís). Fundada en 1610, esta ciudad es la capital más antigua de Estados Unidos. Lo más insólito es que ha mantenido su estructura original desde hace 400 años, con sus casas adobe y vigas de pino. En sus soportales se puede encontrar todo tipo de arte, artesanía, tejidos, plata, grabados, oleos, etc. También se vende cerámica de Talavera... Uno se siente descubridor de un universo paralelo al otro lado de la galaxia.

 

  Aquí me esperaba Emy, (la señora del pelo gris de la primera foto). Emy no tiene conexión a la red eléctrica, tan sólo un par de paneles solares y una pequeña batería. La electricidad en su casa se usa con extrema rigurosidad, al igual que el agua... La comida la recoge del campo o de su propio jardín. Su "extrema frugalidad" es una forma de contestación al derroche generalizado que se respira en este país. Emy es una hippie que también pide el voto para Bernie... Pero Emy no está sola, la ciudad entera vive así. Santa Fe es una gran comuna de "artistas y bohemios", un reverso de la Norte América opulenta que imaginamos desde Europa. A veces uno percibe cierta "radicalidad" (sobre todo en lo de comer hierbas del campo) pero esa percepción evidentemente es una visión personal.

 Hoy te escribo desde otro lugar insólito y sorprendente el "International Hostel Santa Fe". Si llegas en bicicleta ten dan una cama por 20 dólares. Convives con viajero, artistas, estudiantes y madres solteras, pero además:

 1-La comida es gratis: El dueño recoge todo lo que los supermercados y restaurantes de la zona van a tirar. Aquí se da buena cuenta de ello. Hay comida orgánica (sana) para dar y tomar (y pensar que iban a tirarla. Ahora mismo me estoy poniendo morado, porque uno necesita tomar fuerza para las largas jornadas de pedaleo).

2-Los hospedados se encargan del mantenimiento y limpieza del lugar. A mí me ha tocado limpiar mi baño, lo cual tiene lógica.

3-El recepcionista es el DJ. El tío es condenadamente bueno, ahora mismo suena Son Cubano, pero ha sonado Tango, Jazz y New Age. 

 Existe otra América de la que no se sabe tanto en Europa, pero que está ahí: un reverso del señor del pick up... Uno viaja para descubrir nuevas realidades y a veces toma compromisos que hay que mantener, por eso el mío es con India, con Anántapur y con la Fundación Vicente Ferrer. Ojalá tú tomes el tuyo.

Puedes seguirme en mi FB: El camino de Anantapur.