Me declaro abiertamente castizo, enamorado de Madrid, y aunque nunca me he vestido de chulapo llevo en el corazón mi ciudad. Aclarado esto, esta semana me he dado cuenta de que mi ciudad, Madrid, está décadas por detrás de estas tres que nombro: Portland, capital del estado de Oregón, Seattle, capital del estado de Washington y sobre todo la inigualable Vancouver.
Entré en Portland por un carril bici y al llegar al centro me di cuenta que el marginado era el coche. Efectivamente en esta ciudad de Estados Unidos la bici es como en Amsterdam. La gente se viste de ciclista para ir a trabajar, se cambia cuando llega al trabajo y luego se vu...
La ballenas están viajando al norte, hacía Alaska. Me llevan un par de semanas y no sé si las podré alcanzar. Ellas nadan a contracorriente y yo pedaleo con todo el viento en mi contra... Me he debido cruzar con más de cien ciclistas, pero todos viajan hacia el sur. Yo soy el único loco que viaja hacia el norte, y me encanta...
El 14 de Mayo salí de San Francisco escoltado de mi gran amigo Michael Kohn. Con él como guía hice las dos primeras etapas por la "California 1", una carretera antigua y cortada en muchos tramos por desprendimientos. El primer día acabamos en Bahía Bodega, el pueblo donde Alfred Hitchcock ambientó la película "Los...
Para leer esta entrada de "El Camino de Anántapur" tendremos primero que abrir otra pestaña el navegador y escuchar al mismo tiempo San Francisco de a Scott McKenzie. Ahora que oyes esto de "If you are going to San Francisco be sure to wear flowers on your hair", vamos allá...
En 1776, con flores en el pelo y ese espíritu hippy de los franciscanos, un catalán muy español, Gaspar de Portolá y Rovira, fundó aquí una misión... Sus conocimientos sísmicos debían ser muy limitados, algo de lo que se debieron acordar los vecinos en 1906, cuando la ciudad quedó completamente arrasada por un terremoto. ¿A quién se le ocurre fundar una ciudad...
Mucho ha llovido desde los tiempos de Jack London, cuando las expediciones en Alaska se hacían con mulas cargadas de sacos de judías, tocino seco y café. Las tiendas de campaña eran de lona y difícilmente aguantaban una tormenta. Los sacos de dormir eran de lana y una manta en el suelo hacía las veces de colchón.
Los buscadores de oro del Klondike se adentraban en las tierras salvajes del Yukón llevando lo necesario para sobrevivir durante meses aislados. En temporada se podría cazar algún caribú y pescar algún salmón... En aquella época no había frontales led, pero las lamparas de petróleo hacían las veces.
Ahora las expediciones l...