Cara cara con Almodóvar
Escucha sólo por un oído, y por el sano percibe un leve ,y a veces no tan leve, pitido que puede llegar hundirte en la desesperación, "acufeno" o "tinnitus" se llama el fenómeno. Tiene fobia a la luz, a pesar de vivir de ella. Y lo peor, sufre migrañas que hacen que a veces se tenga que pasar el día metido en la cama a oscuras intentando no volverse loco.
Llego a la productora El Deseo a las 13,30 para hacer el programa especial con Pedro Almodóvar, al entrar diviso a Agustín Almodóvar detrás de una enorme pantalla de ordenador, en recepción me dicen que me siente. No sé si habéis estado en esta productora, pero desde que entras te das cuenta de que es la productora del ganador de dos Oscar, no sólo por los póster de sus películas, los colores le delatan, la decoración, las fotografías, todo parece sacado de un decorado de alguna de sus historias. Aparece Deborah, la jefa de prensa, me dice que el manchego tiene hoy dolor de cabeza, me temo lo peor, no es lo mismo entrevistar a alguien predispuesto que a alguien que sólo quiere que termines cuanto antes. Aparece Pedro, sale Agustín a recibirle, nos saludamos todos, le explico lo que necesito, me dice que si podemos esperar 10 minutos para que le vaya haciendo efecto un analgésico. Espero, el teléfono no deja sonar, estamos en semana de estreno y todo el mundo quiere un cachito de Almodóvar. Le maquillan. Me dice que empecemos. Su despacho es el punto de partida del programa, allí vive rodeado de recuerdos, llama la atención el lugar privilegiado que tiene un libro de fotografía de Helmut Newton, detrás de su silla un póster de La ley del Deseo, la película que da nombre al lugar y el punto de inflexión para esa familia convertida en productora, si aquella película fallaba, ruina, si funcionaba podrían seguir haciendo lo que quisieran sin depender de otros. Funcionó.
Entre Penélopes, Cármenes, Antonios y demás imágenes le propongo una excursión a un edificio muy almodovariano, “la corona de espinas” en la Ciudad Universitaria (donde ha rodado algunas escenas de "La piel que habito"). Coge la chaqueta (para disimular barriga) y sus inseparables gafas de sol de Tom Ford para paliar la luz.
Le ponemos un micrófono. Almodóvar es uno de los directores que mejor se dejan dirigir. El programa dura unos 35 minutos, charlamos, de la mancha, de la movida, de las chicas que han salido de su factoría, de su nueva película, de las viejas películas, de proyectos, de su madre, de su padre, de la luz, de la vida.
El analgésico había hecho efecto, el miércoles a las 22 horas en La 2 lo podéis comprobar.
Pedro Almodóvar y Antonio Banderas estarán próximamente en los encuentros digitales de RTVE.es