Lo cotidiano, lo normal, lo que no es extraordinario. Photoespaña dedica este año su festival de fotografía a esas pequeñas cosas a las que probablemente cantaba Serrat, a lo que no es trascendente, a lo que hace que la vida sea vida.
Lo cotidiano cambia dependiendo de la persona y sobre todo del lugar donde te haya tocado nacer, lo cotidiano es más difícil si la mala suerte te parió en un país en el que la rutina del día a día es intentar sobrevivir.
Pero seguro que hay muchas cosas que se repiten entre todos los que formamos las Historias Mínimas, sin que lo sepamos, muchas veces, a la misma hora estamos haciendo lo mismo….
Las calles llenas, la gente anónima, el café de las ocho de la madrugada, los niños en el parque, las carreras, el metro partiendo, el autobús alejándose, el ascensor ocupado, los ojos que te miran, el jefe que te pregunta, comida rápida a las tres, lluvia de verano a las 4, ruido de obras, gente que no conoces, sonrisas forzadas, el cariño de los tuyos, los besos que das, los que se te olvidaron, un martes y un miércoles y después el jueves, semanas, llegar a fin de mes, calendario, agendas, sueños, viajes, vacaciones, la luna llena, el sol abrasador, error en el ordenador, hacer recados, la devolución de hacienda, quedarse dormido en el sofá, leer antes de cerrar los ojos, la tele encendida, el zapping, las ganas de volar, andamios, playa, mar, arena.....
.Cotidiano, bonita palabra. Y para vosotros ¿qué es cotidiano?
¿qué cosas se repiten cada día?. ¿qué os deparará la inmediata cotidianidad?
Bueno pues la despedida cotidiana, besos y abrazos.