5 posts de noviembre 2009

DIEGO

Llevo todo el fin de semana pensando en él. No me quiero ni imaginar lo que habrá pasado Diego ante el linchamiento público que se le ha hecho después de que se le acusara de causar la muerte de una niña de 3 años en Tenerife (la hija de su pareja) y decretar luego un juez la libertad sin fianza para él tras quedar demostrado en un informe médico forense que la niña murió como consecuencia de la caída accidental de un columpio. Le juzgaron (y condenaron) socialmente y se le juzgó (y condenó) en algunos medios de comunicación. (En momentos así me siento orgulloso de trabajar en un Telediario como el de TVE, que hizo una información impecable, utilizando siempre la presunción de inocencia, que es por otra parte lo que hay que exigir a cualquier medio de comunicación).
En fin, que manera de que se te venga la vida abajo.
Ahora ¿Qué?, ¿Quién arregla por lo que ha pasado este chico de 25 años? En el País de las Historias Mínimas ya sabéis que no existen los juicios paralelos, que no vale prejuzgar, que no vale condenar y que no vale especular.
Besos y abrazos
PD: siento alejarme un poco de la temática habitual del blog, pero al fin y al cabo un blog también es para expulsar pensamientos e ideas.

Sabina y los milisegundos

Escribe Joaquín Sabina, en la canción "Vinagre y Rosas" que "la canción que estoy cantando empieza en otras canciones y acaba en un hospital... porque me sigo jugando la vida a pares o nones por fulanita de tal". Lo bueno de Sabina es que sus canciones siempre empiezan en otras, vienen de otras, y son como una historia que se completa disco a disco...

Quería asomarme por aquí para comentar dos apuntes rápidos, lo primero, eso, que he escuchado el nuevo disco de Sab¡na, y lo mejor que puedo decir es que Sabina ha hecho un disco con canciones muy Sabinianas, es cierto que no soy imparcial en esto, que me gusta casi todo lo que hace, pero este disco pinta muy, muy bien. Creo que recupera al mejor Sabina, ése que juega con las palabras y que hace que términos muy antagónicos parezcan primos hermanos. Canta a la crisis ("crisis en el adoquín, crisis de valores...", a su hija ("Ay Carmela, me duelen tus ojos...te mereces un novio poeta"), canta al poeta Ángel González ("...tan rojo, tan oviedo y tan zascandil..."), y se canta a sí mismo con la continuación de aquella "A mis 40 y diez", (a los 60 a quién le importa la talla de mis Calvin Klein..."

Joaquín Sabina: Vinagre y Rosas

Dice Sabina que está relativamente feliz, pero que espera que no le pase como a un amigo de Rimbaud, que cuando le respondió que era feliz, Rimbaud le dijo que cómo había podido caer tan bajo..

Otra cosa que me ha llamado la atención: la cuenta América Valenzuela de Radio 5, la revista Science publica que tardamos 600 milisegundos en elegir la palabra que queremos decir, seleccionamos la forma gramatical adecuada y articulamos los sonidos. Lo que no sé es, si para decir algunas cosas, tardamos más tiempo después de un enfado, antes de una declaración de amor, cuando tenemos al jefe delante después de habernos dicho que trabajamos el fin de semana.....

¿Qué opináis, cuánto tardáis vosotros en decir una cosa? Y si queréis, también podemos decir ¿cuál es vuestra canción favorita de Sabina?, y nos hacemos un grandes éxitos de él.

Por cierto he tardado 600 milisegundos en decir:

Besos y abrazos

6446

6446 son los días que Juan pasó en el corredor de la muerte, en EEUU. 17 años, 8 meses y un día. Le condenaron a muerte por asesinar a tiros al encargado de una tienda, mucho tiempo después se demostro su inocencia. Le excarcelaron, le dieron 100 dolares, un pantalón, una camisa y le pusieron con los pies en un mundo que él ya no conocía. Le robaron el tiempo, los días, y se los hicieron pasar en el peor de los lugares posibles, en una celda de 5 metros cuadrados, esperando a que le llamaran para sentarle en una silla, atarle y como me contaba él, asarle como a un cerdo, pero en vez de por fuera, por dentro. La silla electrica te mata en varias fases, y empieza lesionando el cerebro, corazón, pulmones, médula ósea, arterias, venas y sangre, huesos, músculos y riñones.


Se pasó 18 años esperando a que una descarga de más de 2000 voltios recorriera su cuerpo. Dice Juan Meléndez que al salir de la carcel, cuando le preguntaron qué era lo primero que quería hacer, respondió: quiero ver la luna. En estos momentos en el mundo, hay miles de personas que no pueden ver la luna, esperando a recorrer el que debe ser el pasillo más terrorífico que existe.

Os dejo el reportaje que hemos emitido en el Telediario.



Besos y abrazos

Ayala

Siempre que me preguntan en algún lugar eso de que destaque a personajes que he entrevistado, suelo citar a Francisco Ayala en un lugar preferente. Le entrevisté varias veces, me quedo sobre todo con una. Faltaban uno o dos días para que cumpliera los 100, nos recibía en su casa, en medio de tanto y tanto follón por los actos del Centenario, y quedé absolutamente prendado del joven de 100 años que tenía delante. Hablaba con tanto sentido común que sólo podía escuchar. En los informativos, donde las cosas son efímeras salió un brevísimo fragmento de aquella entrevista que ahora recupero para que la podáis disfrutar (espero) como yo. Son unos 10 minutos, y en ellos Ayala da una lección de vida, de sabiduría y de ironía. Y no lo hace por las preguntas que formulo, que son normales, lo hace por que alguien que ha vivido dos monarquías, dos dictaduras y una república, sabe y mucho de la vida....de eso hablamos, de la vida, y de la ausencia de futuro.



Besos y abrazos

José Luis López Vázquez

Tenía fama de malhumorado, de pelín cascarrabias. Yo le entrevisté sólo una vez, me parecío educado y atento, me dijo que esa fama de serio era una careta que se ponía para que no estuvieran constantemente invadiendo su espacio vital, para que nadie perturbara su paz. Se ha ido, valga el tópico, uno de los grandes, el antigalán, el cómico, el hombre que es patrimonio de nuestro cine, del cine de referencia que cada vez tiene menos referentes. López Vázquez forma parte del imaginario de este país, todos tenemos una imagen grabada de él, todos le reconoceríamos por la calle, todos hemos visto alguna vez su trabajo.

Hizo de todo, y casi todo lo clavó. Vaya desde el país de las Historias Mínimas nuestro reconocimiento a este ACTOR, con mayúsculas.

Decía José Luis López Vázquez que el era poca cosa, algo insignificante. Se equivocaba, señorito, se equivocaba. Ha dejado a la gran familia con uno menos, usted que fue el padrino de todos.

¿Qué os viene a vosotros a la cabeza al pensar en José Luis López Vázquez?

Una frase, una escena, un pensamiento....

Besos y abrazos

Carlos del Amor


Soy Carlos del Amor, tengo 36 años...Quiere decir esto, que si tenemos en cuenta la esperanza de vida en España, todavía me queda pero cabalgo hacia el ecuador de mi existencia.
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