El Tour, más abierto que nunca
Por Carlos Sastre.
La primera etapa de montaña de este Tour de Francia ha sido muy importante para todos. Por fin la carrera ha cambiado de escenario y, sobre todo, la gente ha tenido oportunidad de saber qué alcance han tenido las lesiones y las caídas de los primeros días de competición, que han hecho que este Tour haya sido hasta el momento bastante atípico. Otros años ha habido muchas caídas y situaciones comprometidas, pero no había afectado a tantos corredores importantes de la carrera.
Hoy se ha visto una carrera en la que hay un equipo muy potente y otros bastante mermados, menos fuertes de lo que al principio parecía. Hemos visto a una serie de corredores y equipos que parecían que tenían muchas posibilidades perdidas y en un día como hay han recuperado cierta motivación de cara al futuro.
Creo que esto propicia que la carrera, como dijimos al principio, sea más abierta que nunca y que pueda ser mucho más bonita que otros años, en los que había un corredor muy superior al resto y otros que dependían de este corredor y de sus decisiones para poder ejecutar las suyas. Por eso pienso que esta carrera puede ser muy bonita.
El día de hoy ha dejado una sensación de expectación bastante alta, y a mi juicio creo que las próximas etapas de montaña, los próximos días de gran dureza, pueden deparar interesantes estrategias y una carrera muy competida entre los corredores que aspiran al podio final de París.