No estamos solos
El otro día me pasó algo muy grande, muy hermoso. En realidad, algo muy pequeño que me dijo alguien muy pequeño pero que me pareció enorme. Ya sabéis cómo son los niños. Te desarman. O mejor dicho, te arman, te dan sus armas diminutas con las que podrías montar un ejército y te la arman. Te la arman pero bien. A mí me la armó el otro día una pequeñaja que no llega ni a los cuatro años, mi sobrina Lola, quién si no, ya os he hablado otras veces de sus ocurrencias que son, por otra parte, como las ocurrencias maravillosas que cualquier niño te suelta cuando menos te lo esperas. Se me acercó el otro día Lola con un libro lleno de dibujos de monstruos, fantasmas, brujas y vampiros, unas ilustraciones tan simpáticas que hasta te caían bien los bichos. Ella me lo dio con la excitación de quien te enseña algo peligroso y temible, como diciendo “mira lo que ya soy capaz de leer sin asustarme”. Por reforzar su valentía yo le dije: “Pero a mí esto me da mucho miedo, Lola, no sé si me atrevo”. Y ella, sentándose a mi lado me respondió muy seria: “No te preocupes, yo voy a estar aquí contigo”… Y como si sus palabras fueran un hechizo, todo el miedo, todos los miedos verdaderos, se disiparon, se esfumaron, se fueron. Realmente dejé de preocuparme porque ella estaba conmigo.
Hoy estamos en Durango. Hemos venido para acompañar Mikel y Mentxu en el primer Festival Walk On Project que han organizado para recaudar fondos para la investigación de enfermedades raras, como la de su hijo Jon, que tiene una enfermedad degenerativa que va deshaciendo la película que recubre las células del sistema nervioso hasta dejarlas desnudas, indefensas. Cuando venía hacia aquí me vino a la cabeza lo que me había dicho Lola y pensé que no son sólo Mikel y Mentxu los que protegen a Jon en esta monstruosidad que le ha tocado vivir. También es Jon el que les ha quitado a ellos el miedo, el miedo a la enfermedad y a lo que pueda pasar, el que les protege a ellos del dolor de sus células desnudas. Así es como realmente las tenemos todos si no fuera porque están ellos, los demás, los que vencen sus propios temores cuando ven asomar el nuestro y nos dicen “no te preocupes, yo estoy contigo” y comparten su miedo con el tuyo para convertirlo en un abrazo. Así es como Jon, sin mover un músculo, porque no puede, ha movido no sólo a Mikel y Mentxu sino a una montaña de amigos y músicos que han venido para estar con ellos, para darse calor mutuo cuando el escalofrío de cada día aprieta.
Es Jon desde su silencio quien les dice a sus padres, pero también a nosotros, como a mi Lola me dijo en un tono muy serio: “no te preocupes, yo voy a estar aquí contigo” para mirar de frente este libro temible lleno de peligros que es la vida.
La carncieria está hoy en Durango para hablar del festival DURANWOP. Charlaremos con STEVE WYNN, MARIANO CASANOVA (Distrito 14), GARY y, sobre todo, con Mikel y Mentxu que nos contarán cómo evoluciona su hijo JON, al que diagnosticaron una enfermedad neurodegenerativa y por el que se ha creado este festivalaco. Un puñado de buenas bandas que tocarán con el objetivo de recaudar fondos para la investigación de enfermedades poco comunes. ¡DEJA TU MENSAJE DE APOYO PARA MIKEL Y MENTXU, QUE LEEREMOS DURANTE EL PROGRAMA!
Admiramos la fuerza de Mikel y Mentxu. Ellos lo dejaron todo por un proyecto, Walk On Project, en el que depositaron todas sus ilusiones. Una canción del grupo de Mikel Rentería lo expresa muy bien, 'WALK ON', 'SIGUE CAMINANDO'. En estos tiempos de incertidumbre, te animamos a que completes la siguiente frase: 'SIGO CAMINANDO PORQUE...'. Dinos cuáles son tus proyectos vitales. 'Hasta el infinito y más allá'