La rabia de vivir
Nació en los prostíbulos y en la plaza, así que es hijo de la calle y la concupiscencia, tiene la sangre más mezclada que la pintura en un cuadro y por sus venas corre la vida con la libertad un chaval en un parque y con la fuerza de una manada salvaje. Es impura, turbia, bastarda, alegre, melancólica y carnal como una noche en uno de los tugurios donde fue concebida y libre y desordenada como una niña que no tiene una sino mil madres. Por eso la odian los obsesos del orden, la han llamado pecado los guardianes de la moral, la han perseguido los nazis y demás mutiladores del alma, desconcierta a quienes temen todo lo que la vida tiene de locura incontrolable y no la entienden los que necesitan entender hasta lo incomprensible.
Por eso hay que amarla como se ama la vida, con sus desconciertos, sus reveses y sus misterios. Y más que nunca hay que quererla y celebrarla en tiempos como éstos en los que todo sale del revés y casi nada del derecho, en los que hasta la calle se nos niega y se nos condena a vivir a oscuras. Ahora más que nunca necesitamos músicas como ella que nació en una plaza y en la oscuridad de los prostíbulos de Nueva Orleans porque ninguna música como el jazz coge las penurias y las transforma en alegría, ganas de vivir y protesta.
La UNESCO, que decide qué debemos preservar de nuestra historia humana, ha tardado demasiado pero finalmente ha declarado el día de hoy como “Día Internacional del jazz” y nosotros nos sumamos a esta fiesta porque estamos necesitados de una, por solidaridad con los músicos de jazz que las pasan muy canutas y porque el mensaje de libertad, de celebración y de rebeldía de esta música nos es imprescindible en estas fechas. Es un mensaje muy sencillo, como contaba Mezz Mezzrow, blanco que tenía el alma de un negro, en su fascinante autobiografía “La rabia de vivir” que te transmite lo que su título promete y es uno de mis libros de cabecera, como os he contado alguna vez: “Un mensaje muy sencillo: La vida vale la pena. ¡Qué bueno es estar vivo! Por mucha hambre que pases, por muchas veces que te hayan puesto la bota en la espalda y un martillo en la nuca, por muy chungos que sean los tiempos, ¡vivir es una maravilla, hermano!
Por mi parte, había tenido que recibir mi buena ración de porrazos antes de comprenderlo. En cambio los negros, recién salidos de tres siglos de esclavitud, aún despreciados parias del país pese a la cacareada “liberación”, lo habían sabido desde de siempre y desde hacía cuarenta o cincuenta años, estaban rugiendo su mensaje a través de una música revolucionaria. Éste era pues el mensaje profundo de Nueva Orleans: una celebración de la vida, de la respiración, de la flexibilidad muscular, del guiño y del meneo pese a todas las putadas que el mundo te hacía. Era la rebelión contra el enterrador, una negativa a naufragar, un porfiado aferrarse al madero, un grito de orgullo del sistema circulatorio, albricias de las glándulas, himnos a las tripas que gimen cuando nada las llena. ¡Gloria a la vida, hermano! ¡Regocíjate, que sale el sol! ¡Alabado sea el latido del señor! Nadie podrá borrarnos del mapa. Aquí estamos y aquí vamos a seguir: no hagas caso a las notas de desahucio, que en el verdor de la gran Madre Tierra hay sitio de sobra. A todos nos habita su espíritu y a buen seguro no nos abandonará. Y esto es lo que contaremos en el noble lenguaje de nuestra música…”
Te desea un feliz "Día Internacional del Jazz" ya que, por 1ª vez se celebra esta jornada declarada por la UNESCO que intenta poner de relieve lo importante del jazz como herramienta educativa y como motor para la paz. Hoy en el programa chequearemos el estado de salud de nuestro jazz con representación de todas las perspectivas: el festival, el club, la crítica, el músico de jazz o los promotores.... En España, por desgracia, no son muchos los actos preparados para este día y ya puestos nos gustaría que nos dejases algunas ideas en el muro...¿¿CÓMO CELEBRARÍAS TÚ EL DÍA DEL JAZZ? ¿QUÉ PROGRAMARÍAS?
Nosotros celebramos el Día Internacional del Jazz, una iniciativa que Herbie Hancock impulsó definitivamente el año pasado en la UNESCO. Pero seguro que a ti se te ocurren otras muchas causas que aún no tienen DÍA INTERNACIONAL y deberían aparecer en el calendario... así que por 25 pesetas la respuesta reponde: ¿¿DE QUÉ HARÍAS TÚ UN DÍA INTERNACIONAL??