De la histeria a la delicadeza
sábado 7.jul.2012 por Miguel Castro 11 Comentarios
En mi temprana juventud consideraba que el siglo XX era la prueba palpable de la capacidad de aniquilación que tenía el ser humano sobre su especie y sobre el Planeta. Hasta que la inteligentísima y afrancesada Begoña, una gran amiga, me sacó de ese profundo pesimismo. “Para una mujer es imposible pensar en el siglo XX como tú lo haces. Para nosotras es el momento histórico de nuestra liberación”. No cabe duda de que desde ese punto de vista el siglo veinte es, en porcentaje, la etapa de la historia de la humanidad en la que más gente vivió mejor, gracias a que la mujer dio un paso de gigante en términos de igualdad. Una igualdad que se consiguió gracias a una lucha tenaz que hoy mantiene a muchas vigilantes para disuadir a aquellos que quieren que volvamos al siglo XIX tanto en el ámbito social como en el laboral.
Es precisamente en esa época donde se desarrolla Hysteria, una de las películas de la cartelera que habla de mujeres.
En tono de comedia desenfadada, Hysteria relata los prolegómenos de un invento esencial para suplir la torpeza de muchos hombres, el vibrador. Llena de momentos hilarantes, la película hace estereotipos de personajes de ese momento histórico, en el que destaca la pasión y convicción de la simpática y enérgica revolucionaria que interpreta Maggie Gyllenhaal, una de tantas mujeres que rompieron el status quo. Fuera del tono cómico resulta aberrante que se confundiera la insatisfacción sexual femenina con la histeria y que se encerrara a las mujeres que la padecían en sanatorios psiquiátricos.
Significativo que Hysteria haya coincidido en la cartelera con Ellas, título que desnuda los motivos por los que jóvenes estudiantes se prostituyen, hoy en día, para pagarse sus estudios, ante la sorpresa de una madre, interpretada por la siempre genial Juliette Binoche. Significativo porque muy pocos y muy pocas aceptaran que esas mujeres disfruten y se lucren con este trabajo.
De la prostitución emocional a la que nos ha llevado el sistema económico en el que vivimos, el capitalismo, nos habla la socióloga marroquí Eva Illouz, en Intimidades congeladas. Contrariamente a la visión fría y desprovista de emociones que creemos tener del sistema económico de la prima de riesgo, Eva Illouz muestra que el capitalismo ha alimentado una intensa emocionalidad que ha favorecido el desarrollo de una nueva cultura de afectividad: las relaciones económicas han adquirido un carácter profundamente emocional y las relaciones íntimas se definen cada vez más por modelos económicos y políticos de negociación e intercambio. Interesante ensayo que merece completarse con otro de la misma autora: El consumo de la utopía romántica. El amor y las contradicciones culturales del capitalismo.
Llegados a este nivel de densidad dialéctica, ¿cómo se pone uno a hablar de La delicadeza, la tercera película que habla de mujeres?
Delicadeza: Hecho de ser delicado.
Delicado: Que manifiesta gran tacto o sensibilidad.
(Larousse de la lengua francesa)
No había leído el libro que originó la película cuando me adentré en las cautivadoras imágenes que perfilan el bello, imaginativo, humorístico y original retrato del amor y duelo que el escritor de la novela ha construido junto a su hermano. Es curiosa la extraña sensación que producen novela y película. Si se ve la película te gusta, e irrefrenablemente buscas la novela, que devoras imaginándote página tras página a Audrey Tatou en el personaje de Nathalie. El libro llena más por la genialidad de la inclusión de intermitentes citas que salpican de pausas el relato, como una certera descripción del signo de nuestro tiempo. La película ofrece preciosistas hallazgos visuales y cuidadas transiciones, en un tono casi surrealista que navega entre el romance el drama, la comedia y el absurdo. En este orden, primero película y después novela, se disfruta ampliamente de ambas versiones, que no son exactamente iguales. Es posible que el placer no sea el mismo si la sofisticada Nathalie que invente nuestra imaginación choca con la que genialmente interpreta Audrey Tatou, y si el tímido y silencioso Markus de la novela no cuadre, para nosotros, con la soberbia interpretación que hace el cómico belga François Damiens del personaje, en la película.
Hay en el duelo una fuerza contradictoria, una fuerza absoluta que lo propulsa a uno tanto hacia la necesidad de cambio como hacia la tentación morbosa de la fidelidad al pasado.
La delicadeza (David Foenkinos)
@MiguelCastroU
detrasdelatrama@gmail.com
Jesús Generelo dijo
Apasionante el tema de la prostitución y su relación con el sistema económico y, fundamentalmente, con el patriarcado heterosexista. Si queréis profundizar en el tema os recomiendo absolutamente La prostitución, de la genial autora feminista Beatriz Gimeno.
Aquiles dijo
Me acerco a tu blog como quien camina junto a la ribera de un río y de repente, al descubrir a un pescador afanado en su tarea, decide aproximarse para ver lo que hay en el cestillo, junto a la caña permanentemente apostada y en alerta a lo que se mueva bajo las aguas limpias (y sucias en ocasiones). En tu cestillo siempre hay buenas, interesantes piezas coleando. Hoy también.
Pero permíteme señalar un bichito extraño que se ha colado junto a las hermosas truchas. Dices: "Hysteria relata los prolegómenos de un invento esencial para suplir la torpeza de muchos hombres, el vibrador". ¡Hombre, no! El vibrador es un objeto práctico para autoproporcionarse placer sin más, del cual imagino harán uso unas y otros -quienes gusten de hacerlo- por múltiples y variopintas razones. Ya está bien de echar las responsabilidades sexuales siempre sobre los hombros de los hombres. Como si no tuviéramos ya bastantes problemas con nuestro propio placer. No se compadece demasiado bien esa frase con la defensa a ultranza de la igualdad entre todas las personas humanas (las personas jurídicas ni son iguales, ni falta que les hace).
Ana dijo
La liberación de la mujer supone en nuestra civilización un hecho de constatada importancia que nos ha hecho avanzar mucho en la concepción del Ser Humano, para darnos cuenta de ese avance recomiendo ver la magnífica serie Mad Men, que se centra en la América de los años 60.
En el siglo XXI todavía existen demasiadas culturas que no reconocen los derechos de las mujeres.
Por cierto la prostitución no libera a nadie esclaviza y somete a todos. La libertad y el progreso del hombre y la mujer deberían ser inversamente proporcionales a esas précticas ancestrales, mercantilistas e incultas.
Carmen dijo
Iba a empezar por La Delicadeza, pero viendo como está el patio de revuelto con la prostitución no se si decir que es tan antigua como el mundo y seguirá porque ¿qué es prostituirse?, ¿sólo se prostituyen las prostitutas?.
En cuanto al cabreo de Aquiles, con la afirmación de Miguel sobre la responsabilidad masculina del uso del vibrador por las mujeres, ¡no tienes ni idea de las mujeres que estarían de acuerdo con esta
afirmación!, mal que te pese y lo siento.
Intimidades Congeladas, Eva Illouz, totalmente de acuerdo con sus apreciaciones, debería leer el ensayo.
Tu amiga Begoña tiene razón y Ana también, todavía hay mucho que andar para que haya verdadera igualdad en nuestro mundo y en el olvidado.
Y ahora La Delicadeza, le sobra más de media hora, y he visto similitudes entre el personaje de Nathalie y Amelie, una Amelie que ha crecido, que ha tenido contrariedades, como es la vida (no quiero contar la película). Cuando sobra es que falta y estoy completamente de acuerdo con la crítica de Pere Vall es una película roma, quiere ser divertida, tierna, entrañable,sugerente, pero ni siquiera me conmovió, a Audrey Tautou la han encasillado en papeles de persona rara, extraña, original, pero aquí resulta incluso patética y esperpéntica con ese aire fúnebre que destila en todo el film, especialmente en esos planos en los que camina hierática, fría y fantasmagórica. Supongo que es lo que han querido reflejar pero no me gusta el resultado. Luego, el cuento la guapa y la bestia, muy manido todo. Se salva la recreación de los planos en los que se ve la belleza de esta actriz, y dos escenas puntuales que no voy a desvelar.
Intentaré ver Hysteria y Ellas, como siempre aprendiendo con tu blog,
Ah, se me olvidaba, me ha encantado La suerte en tus manos
BESITOS
Aquiles dijo
Discúlpame, Ana, pero disiento rotundamente de tu afirmación acerca de la prostitución. Siempre y cuando sea una opción libremente escogida, quiero decir que no te obligue nadie para explotarte, sino que tu misma lo decidas porque no tienes otro remedio mejor, porque estás muy bien pagada o incluso porque te gusta, no veo ninguna razón para combatirla ni criticarla. Al contrario, la veo de una gran utilidad social, imprescindible para muchas personas necesitadas de afecto o de actividad sexual.
Por supuesto, abomino de la explotación y habría que combatirla legalizándola y controlándola.
En cuanto a Carmen: sí tengo idea de lo que dices. Hay mucha gente que se encuentra más satisfecha vertiendo las culpas de lo que le pasa sobre los demás. Esto le sucede a hombres y mujeres por igual.
Jesús Generelo dijo
El que una mujer decida libremente dedicarse a la prostitución no implica que no lo haga dentro de un sistema patriarcal heterosexista que está condicionando sus decisiones. Al igual que los hombres construimos nuestra masculinidad en base a una estructura heterosexista que nos lleva a desarrollar nuestros deseos condicionados por la misma. Sin duda que hay que respetar las decisiones individuales de las mujeres, y protegerlas, pero eso no es incompatible con criticar las estructuras que llevan a que sean las mujeres -siempre las mujeres- las que tienen que prostituirse mayoritariamente para seguir siendo dominadas por los hombres. Y cuando hablo de hombres y mujeres no me refiero a todos los individuos, claro, sino al sistema binario de géneros que estructura nuestra sociedad. Que nadie se ofenda personalmente. Insisto, me remito a La Prostitución, de Beatriz Gimeno.
Ana dijo
Que haya un mercado para poder prostituirse ya es preocupante; es preocupente que alguien pueda comerciar con su cuerpo y lo venda por un espacio determinado de tiempo.
Aquiles, cuando me refiero al progreso y la Cultura con mayúsculas, me refiero al avance en aquellos aspectos del ser humano que puedan dignificar su vida y disfrutar de su libertad porque la sociedad que le rodea es libre. Pero ¿qué clase de libertad ejerce el mercado de la prostitución?. Cuando alguien elige ese trabajo creo que lo hace fundamentalmente por conseguir más dinero en menos tiempo y encuentra, generalmente, una fuerte demanda masculina para poder cumplir su objetivo.
Jesús, escuché en Rne una entrevista con Beatriz Gimeno y me pareció que quería justificar ese trabajo con aspectos relacionados con las carencias afectivas de sus clientes y el favor que hacía a los disminuidos físicos y psíquicos.
Jesús Generelo dijo
Ana, no sé lo que dijo Beatriz Gimeno en RNE, pero si intentó justificar la prostitución es que se debió volver loca, porque en su libro desde la primera línea se declara antiprostitución. Y todo el ensayo es para demostrar que la institución de la prostitución forma parte de la estructura heteropatriarcal que se perpetúa y se reconstruye a través de los siglos. Explica, por ejemplo, que lo lógico sería que tras la revolución sexual, la prostitución hubiera disminuido; pero no ha sido así. Ella lo explica el aumento de la prostitución reciente como la respuesta de la masculinidad predominante a los intentos de emancipación de la mujer.
Considera la prostitución consecuencia de una desigualdad absoluta y endémica. Eso sí, cree que las políticas no pueden, en ningún caso, ir contra las prostitutas, porque se trataría de victimizar más a las propias víctimas.
Evidentemente, no debió estar muy lúcida en esa entrevista si eso fue lo que transmitió.
Ana dijo
Jesús muchas gracias por tu aclaración, pido disculpas por mi gran error. Lo que escuché se refiere a la experiencia de una prostituta y no a la autora del libro. Estoy tratando de buscar el programa para volver a oirlo y poder dar los datos fiables y acertados sobre la persona que hacía esas declaraciones, en un espacio dedicado a la prostitución en el que comentaban la obra de Beatriz Gimeno. PERDÓN DE NUEVO y mi auténtico reconocimiento a la feminista y escritora Beatriz Gimeno.
Ana dijo
Lo prometido es deuda, la entrevistada era Montserrat Neira, prostituta y autora del libro "Una mala mujer", que estudió Ciencias Políticas ejerciendo su profesión.
Carmen dijo
¿Qué hay de nuevo viejos?.
Prostitución:
Ana "...prácticas ancestrales, mercantilistas e incultas. "... mercado de la prostitución, más dinero en menos tiempo"
Aquiles "...de una gran utilidad social, imprescindible para muchas personas necesitadas de afecto o de actividad sexual..."
Jesús Generelo "Beatriz Gimeno: el aumento de la prostitución reciente como la respuesta de la masculinidad predominante a los intentos de emancipación de la mujer...???
Mercado, utilidad social, más dinero en menos tiempo, ¿pero es que acaso no estamos en una sociedad capitalista basada en la economía de mercado, de libre comercio? ¿cuál es el problema?, si encima se gana muchísimo más, infinitamente más, en menos tiempo, ¿por qué no puede aceptarse que muchas mujeres lo hagan porque realmente lo prefieren? y no porque estén siendo manipuladas por los patriarcas del momento.
Yo he ejercido la prostitución durante 39 años, he entregado mi cuerpo y mi mente bastantes horas sólo por dinero. ¿no es una forma de esclavitud, de prostitución?, porque yo me sentía así.
Muchas personas necesitadas de afecto o de actividad sexual. Esto ya es otra cosa, aquí empezamos a ahondar en la verdadera esencia de la prostitución, y, aquí, voy a romper una lanza en pro de los hombres del mundo, aquí voy a decir que si existen prostitutas y cada vez más es porque las mujeres no hemos avanzado ni un ápice en el terreno sexual. Los hombres van a las prostitutas porque ellas les dan lo que no les damos nosotras, o porque no tienen sexo. Lo del afecto no lo veo claro,imagino que deben ser personas con una autoestima muy baja o ninguna, me gustaría que me lo explicaras Aquiles.
Me reitero, siempre va a haber, y cada vez más y no por evitar que nos emancipemos, sino porque es una forma muy ventajosa de ganar dinero y como dice Miguel en la película Ellas son jóvenes para pagar sus estudios, pero hay muchas mujeres de todos los estratos sociales, que lo hacen porque les gusta y porque les gusta el dinero que les proporciona. "Belle de jour", Buñuel, siempre me fascinó, menudo psicoanálisis de la mente y deseos sexuales ocultos femeninos.
Tanto puritanismo me agobia!!!. Aquí no estamos hablando de la prostitución sórdida, del burdel, estamos hablando de la prostitución refinada, hecha una profesión muy beneficiosa para la prostituta. Y esta prostituta no es inculta ni mucho menos, en todo caso es ambiciosa, inteligente, pragmática, pero... ¿inculta?.
Aquiles, en cuanto a lo del vibrador no entiendo tu perorata, sólo he dicho que hay muchas mujeres que están de acuerdo con la afirmación de Miguel, y no hay nada más, porque es cierto, vuelvo a repetir que aunque te pese, y veo que te pesa mucho.