EL FIN DEL CAPITALISMO
miércoles 8.oct.2014 por Miguel Castro 1 Comentarios
“En el año 2050 la sociedad colaborativa habrá eclipsado al capitalismo, tal y como hoy lo conocemos”, son palabras de Jeremy Rifkin, economista, pensador y activista que lleva años inmerso en lo que para él es una misión, difundir ese mensaje por todo el mundo. Los cambios en energía, comunicaciones y transporte, que ya se han producido, son el comienzo de la tercera revolución industrial. Un suceso decisivo en el siglo XXI, que ya está ocurriendo y que podría salvarnos del calentamiento global y retrasar, sine die, el cambio climático.
Todo esto lo cuenta Rifkin en su último libro, La sociedad de coste marginal cero, que presentó en Madrid en la fundación Rafael del Pino. Nombre que hace referencia al creador del grupo Ferrovial, hoy una de las grandes multinacionales del sector de las infraestructuras.
“Normalmente pensamos que en nuestra sociedad las personas se dividen en propietarios, trabajadores, compradores y vendedores. Pero ahora, cientos de miles de jóvenes, en Internet, pienso que son prosumidores, producen su propia información, entretenimiento, cultura, casi gratis , son emprendedores, producen y comparten su propia música y hay un coste marginal cero. Y no necesitan de las empresas discográficas”.
Fotografía: A. Diez Herrero. Creative commons -Franz Patzig-
Nos comenta Rifkin en el hotel en el que se aloja en Madrid, tras presentar el día anterior su último libro, La sociedad de coste marginal cero.
“Cientos de miles de jóvenes producen sus propios vídeos en youtube, sin copyright y los distribuyen por un coste marginal cero, a millones de personas en la economía colaborativa sin necesitar a la televisión como medio de distribución. Cientos de miles de jóvenes producen blogs en medios de comunicación sociales, y los comparten a través de la economía colaborativa, sin necesitar a los grandes medios de comunicación.”
Rifkin habla de los cambios que ya estamos viviendo y que han convulsionado las estructuras de empresas dedicadas a la música, a los medios audiovisuales y al mundo editorial. Cambios que tienen su origen en Internet, y que invaden numerosos campos. Pero esto es solo el principio, ya que está desarrollándose la llamada Internet de las Cosas, millones de objetos conectados ofreciéndonos miles de millones de datos que Rifkin considera esenciales para afrontar nuestro futuro.
“La Internet de las Cosas está conectando centros de producción en todo tipo de actividades: hay sensores en campos de cultivo agrícolas, fábricas, almacenes, casas… todo tipo de aparato está conectado a Internet por sensores, y por lo tanto a los seres humanos. ¿Y que nos permitiría hacer esto? Permitiría que, con un simple teléfono inteligente, y una aplicación, con todos esos datos, se podrían crear algoritmos para analizarlos… cada uno de nosotros podría hacerlo, para producir servicios que estarían dentro de la economía de coste marginal cero. Lo que permitiría compartir esos servicios en el procomún, en la economía colaborativa. Pero a esto hay que añadir la revolución energética y las impresoras 3D.”
Fotografía (Creative Communs): Media Lab
Cientos de miles de jóvenes están construyendo piezas con impresoras 3d con un software gratuito, reciclando plástico, papel y metales como materia prima. De nuevo el coste marginal es cero. Obama tiene un plan para que todos los niños en la escuela dispongan de una impresora en 3D. A todo lo mencionado hasta ahora hay que sumarle lo que está ocurriendo en el sector energético donde las transformaciones están vinculadas a un deseo de proteger nuestro planeta de grandes amenazas como el cambio climático, y esto pasa por una profunda apuesta por las energías renovables.
“Hay millones de personas, en especial en Alemania, que producen energía a coste marginal cero por medio de energía eólica y solar. El coste marginal es cero, no hay que pagarle al sol ni al viento la factura. En Alemania el 20% de la electricidad está generada casi con coste marginal cero, solo pagas por la instalación. En 2020 será el 35% de la energía. ¿Quién la está produciendo? ¿Las grandes compañías eléctricas? No. Lo que está ocurriendo en el sector eléctrico es lo mismo que ocurre en la música, en la televisión, en los medios de comunicación: millones de pequeños jugadores están colaborando en Alemania a que esto ocurra. La energía que estaba controlada por unos poderosos grupos, está viendo como todo cambia debido al esfuerzo de los prosumidores, que lo hacen a un coste cercano al cero.”
Rifkin es optimista y los datos avalan sus tesis. El 9 de junio de este año, Alemania atendió con energía solar, el 50% de la demanda energética de todo el país. Un dato más que nos acerca a las profecías de Rifkin. Mientras tanto, España ha abandonado la senda de las renovables, a pesar de que todos los expertos preguntados pronostican que serían cientos de miles los empleos que generaría la apuesta por las energías renovables. Pero no hay que olvidarse del poder que todavía tienen las grandes empresas eléctricas, y la capacidad de retrasar cualquier innovación tecnológica que ponga en peligro su estatus. Ni tampoco despreciar el poder de las grandes petroleras que pueden tener ahora en Europa a un paladín del sector, de la mano de Arias Cañete, si finalmente es nombrado comisario europeo de Cambio Climático y Energía.
El fin del capitalismo, título de este post, puede tener dos significados: uno de ellos hace referencia al término o consumación de algo; el segundo nos habla del motivo por el que se ejecuta algo. La economía colaborativa nos convierte a todos en productores y consumidores, según Rifkin. Nos convierte en empresarios y trabajadores. ¿No sería este el mayor de los sueños de muchos neoliberales?
Este blog, escrito sin percibir ningún salario por ello, es un buen ejemplo de la cantidad de gente que produce con un coste marginal cero, fruto de una época en que es imprescindible producir más. ¿No se podría interpretar este gesto como una forma de competencia desleal? Millones de personas lo hacen así, diariamente, en el mundo, en este sector, y en otros muchos.
Es un hecho que la tecnología avanza a una velocidad que impide que nuestros planteamientos morales tengan coherencia, simplemente nos subimos al tren. Basta revisitar una de las mejores series de televisión sobre el tema, Black Mirror, para darse cuenta de que estamos sólo en el comienzo de una era que va a transformarnos profundamente. El futuro no ha hecho más que empezar y llegará mucho antes de que estemos preparados para asumir los cambios a los que nos obligará a adaptarnos.
La tercera revolución industrial ya está aquí, y se está produciendo, en parte, por los cambios tecnológicos que han transformado las comunicaciones, la energía y el transporte No sabemos si, tal como predice Rifkin, la economía colaborativa eclipsará al capitalismo en el 2050, pero parece que, cuando llegué ese año, nuestro día a día tendrá muy poco que ver con como es en la actualidad.
Enlaces de interés: Mercado social de Madrid Consumo colaborativo
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jorge Hung. dijo
Estoy totalmente de acuerdo con sus señalamientos, me uno a usted, al grupo y propuesta al cambio global de la Economia Mundial.