14 posts de julio 2008

El pasacalles del cine chico se pasea por Santa Cruz de La Palma

FESTIVALITO_DÍA 2

El Festivalito 2008 comenzó este sábado al mediodía con un pasacalles encabezado por los actores Luifer Rodríguez y Quique Santa Cruz, dos grandes del *cine chico* que, megáfono en mano, recorrieron el casco antiguo de Santa Cruz de La Palma para animar a visitantes y lugareños a disfrutar del cine intensamente durante los próximos días. Le acompañaron en todo momento el grupo de cornetas y tambores Gayfa.

Nuevamente, vuelven a aparecer en nuestro blog los grandes repentitas Yapci y Joseíto, que cerraron el pasacalles en la Plaza de España deleitándonos a todos con su Arte.


Y, por la noche, traslado de la gran familia del Festivalito al municipio palmero de Los Sauces para disfrutar de una sesión de cine al aire libre. Como aperitivo, una muestra de spots sociales que llega de la mano de la ONG vasca Mugarik Gabe. El plato principal, el documental guatemalteco *Guerrilleros*, de Álvaro Toepke. El postre, fuera de carta audiovisual, el espectacular cielo nocturno de La Palma.

Cerramos este capítulo con otra de las piezas promocionales de esta séptima edición del Festivalito, en la que se demuestra que no hay límite de edad para disfrutar de ese prodigio aún reciente llamado cine.

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DECÁLOGO_II CINE DIGITAL El lenguaje digital ha posibilitado la aparición de nuevos sistemas de producción, nuevas corrientes estéticas, una nueva narrativa, nuevas formas de producción, nuevos canales de distribución y exhibición.
Segunda jornada del Festivalito de La Palma, segundo punto de nuestro decálogo: una apuesta firme y decidida por el formato digital, que ha hecho posible la aparición de nuevas corrientes estéticas y narrativas, así como de modelos de producción y canales de distribución que escapan del control, a menudo tiránico, de la tradicional industria audiovisual.

Una apuesta por la que hemos sido pioneros en reivindicar la validez artística del digital y también hemos sido, creemos, el primer certamen en aprovechar todas las posibilidades del nuevo formato integrando un concurso de cortometrajes *express* en nuestra programación.

Los talleres, foros de debate, proyecciones y rodajes, son ejemplo de nuestra propuesta por una nueva forma de entender tanto la creación audiovisual como la función de un festival de cine en este nuevo milenio.


Les dejamos con unas imágenes del pasacalles por la Calle Real de Santa Cruz de La Palma



¡El celuloide ha muerto!

DECÁLOGO_I. CINE REVOLUCIONARIO
¡El celuloide ha muerto! Por favor, no traigan floreshttp://kamiasroad.com/khavn/writings.htm
El modelo de industria cinematográfica que utiliza únicamente el celuloide ha sucumbido. ¡El cine está vivo! Llegó la hora de la revolución. Transformemos el sistema abriendo paso también a nuevas formas de hacer, de ver y de entender el cine. O inventamos o erramos


FESTIVALITO_DÍA 1

Con esta consigna iniciamos hace unos años el Decálogo que resume la filosofía del festival que organizamos los Digital Cinema Bandits.
Por muy nostálgicos que podamos ser de la estética fotoquímica, entre otras muchas cosas, no podemos seguir creyendo ni interactuando en un modelo de industria cinematográfica monopolizado por cinco grandes multinacionales.
Un sistema que sólo le abre las puertas a unos pocos, digamos que no es el mejor modelo a seguir.

Para el que no lo sepa, se trata del Festival Internacional de cine chico de Canarias - isla de La Palma, más conocido por todos como el Festivalito.

Este año nos enfrentamos a la VII edición. Parece increíble. Cada año es una nueva y dura batalla.
Cuando acabe esta edición trataremos de definir lo que han sido para todos los que han participado, siete años de revolución.

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Esta noche inauguramos en la playa del Puerto de Tazacorte, en la parte más occidental de la isla de La Palma, mirando hacia el Océano Atlántico y después de una impresionante puesta de sol.

Proyectamos "Querida Bamako", una gran película de Omer Oké y Txarlie Llorente estrenada a finales de 2007.
Se la queremos dedicar a todos los "héroes" que recorren las tierras del África Negra en busca de un futuro mejor para ellos y para su familia, en lo que otros han venido a denominar el Norte.
Ellos sí que forman la verdadera revolución, y ellos sí que cada día libran una nueva y dura batalla; mientras que por aquí, un poquito más arriba (en nuestro caso un poquito más a la izquierda), la gran mayoría ven como luchan y pierden su vida, desde la cómoda posición que otorga el televisor.

Sí. El Festivalito también está en guerra. Después de siete años, muchas alegrías y muchos contratiempos, todavía seguimos creyendo que el cine puede poner su granito de arena para que las cosas cambien.

Les dejamos con uno de los videos promocionales de la VII edición del Festivalito.
El espectáculo acaba de comenzar
¡Viva la revolución!


Advertencia a navegantes

Si quieres enterarte de los últimos cotilleos de Hollywood, ver los trailers de la superproducción de la semana –que, a buen seguro, es un remake, una secuela o la adaptación de algún cómic-, o acceder a imágenes sugerentes de tu estrella favorita, te has equivocado de blog. Te recomendamos que vayas de nuevo a Google y especifiques mejor tus preferencias de búsqueda.


Estamos aquí para dejar huella. Estamos aquí para que dejes huella. Digital, claro; no puede ser de otro modo en estos tiempos. No nos malinterpretes. No hablamos del digital como formato, sino del digital como concepto, como actitud, como postura, como filosofía. Como revolución. Porque… ¿Quién nos iba a decir que, un día, cualquiera podría tener su propio medio de comunicación a tiro de ratón y teclado? ¿Quién iba a pensar que, de repente, el cine se iba a convertir en un territorio sin fronteras, dispuesto a recibir a cualquiera con una historia que contar?

Hace años que, desde la trinchera de la independencia, los Bandidos del Cine Digital defendemos un modo diferente de entender la creación audiovisual: el cine chico. O Cine Chico. Nunca nos terminamos de poner de acuerdo sobre eso; tampoco sobre cómo definirlo.

Quizás, porque aún nos falta perspectiva; se trata de un fenómeno muy reciente, a pesar de que podamos buscar sus raíces en artistas y movimientos distantes en el tiempo. Quizás, simplemente, porque definir es poner barreras, y eso es algo que no casa en absoluto con el espíritu del cine chico. ¿Limitaciones? Sí. Como aliciente. Como inspiración. Como punto de partida. ¿Barreras? Nunca

Puede que todavía no sepamos qué es exactamente, pero sí sabemos lo que no es. No es un cine anquilosado, ni lastrado por ornamentos, ni diseñado en función de sondeos de mercado, ni concebido como excusa para desplegar alfombras rojas. Y, paso a paso, frame a frame, lo vamos comprendiendo mejor. Ya daremos con la definición perfecta algún día; mientras tanto, disfrutemos de las sensaciones que nos transmite. El cine, chico o grande, debería ser, ante todo, eso.

Y ahora les proponemos un video dirigido por Rafa Cortés y escrito por Julio Wallovits y Rafa Cortés. Pasen y vean.



La verdad es que a veces parece que todo es posible. Por lo menos en la ficción.
¡Eh, eh, eh! que me dicen por aquí al lado que en la realidad también, que ganamos la Eurocopa.
No seamos como ese que le preguntaron:
"¿Tú crees que España volverá a ganar la Eurocopa en la siguiente edición?"
Y va y respondió: "Eso es imposible"....
¡Qué pronto dejan de creer algunos!

Inventamos o erramos

El cine ya no es lo que era. Les proponemos este vídeo para ir abriendo boca. La verdad es que no tiene desperdicio.
Pasen y vean.

Richard Hammond presents Bloody Omaha (The Graphics)



Con la llegada del cine digital, muchos hemos querido ver el nacimiento no sólo de una nueva forma de hacer cine, sino también de verlo.
Se han abierto las posibilidades de nuevos procesos de producción cinematográfica, han aparecido nuevas corrientes estéticas y nuevas formas narrativas y de actuación.
El cine ya no es lo que era, y por eso, también se han abierto nuevos caminos y nuevos modelos de comercialización de películas: nuevos canales de distribución y nuevas formas de exhibición.
Nuevos, nuevos, nuevos....
Quedarse estancado en cómo era el modelo industrial cinematográfico del siglo pasado es cerrarle los ojos al futuro. Por eso, o inventamos o erramos.

Con el cine digital ha llegado la posibilidad ilimitada de imaginar. Ejemplos como Robert Rodriguez, George Lucas o Zack Snyder nos lo ponen de manifiesto. Pero también lo hacen el filipino Khavn Dela Cruz, nos el chileno Matías Bize o el gallego Mario Iglesias. Gracias a todos ellos y a muchos otros, la creación cinematográfica coge nuevos rumbos dejando a años luz el clasicismo cinematográfico al que todavía se agarran los sectores más reaccionarios que reniegan una amplitud de horizontes del séptimo arte.

La revolución digital ya ha alcanzado dos de sus tres etapas: la transformación del proceso de edición y la conquista de los medios de producción. Desde hace años, se enfrenta a su última gran etapa: la distribución y exhibición digital.
De nada vale ya discutir, a estas alturas, sobre si es mejor o tiene más calidad rodar en 35mm o en formato digital. Este debate aburre y no da pie a que se hable o discuta de lo que realmente hay que debatir: ¿Por qué hoy en día hacer una película está al alcance de cualquiera (lo que no quiere decir que todos sepan) y sin embargo resulta prácticamente imposible que esas películas se estrenen comercialmente?

Vayamos paso por paso. Si se ha conseguido erradicar el debate digital-celuloide ha sido porque los creadores cinematográficos han dejado a un lado los patrones clásicos y han buscado y encontrado nuevas formas de hacer cine en función de las herramientas digitales que han encontrado a su alcance.
El cine ya no se hace igual que antes, porque los medios para hacerlo han cambiado. Negarlo es cerrarle los ojos a la realidad.

La pregunta es: ¿Por qué no ocurre lo mismo en el terreno de la distribución y exhibición cinematográfica?¿Por qué muchos siguen empeñados en conservar las formas de las distribución y exhibición convencional cuando hemos entrado de pleno en la era digital?¿A quién le beneficia? ¿Al igual que los creadores cinematográficos han inventado nuevas fórmulas de rodar cine, las distribuidoras y los exhibidores no podrían hacer lo mismo?

Si hemos llegado a la democratización cinematográfica en el terreno de la producción, también tenemos que conseguirlo en la distribución y en la exhibición, con el firme objetivo de que el público pueda disfrutar de una mayor variedad que la que se encuentra hoy en día en las salas, copadas por la industria convencional hollywoodiense.
¿Acaso no tiene derecho el público a poder elegir?

Es necesaria una transformación de la industria cinematográfica para llegar este fin, olvidando los patrones clásicos que reinan en la actualidad. Una industria que hoy está dominada por las multinacionales made in hollywood y su imperialismo cultural. Organicemos la distribución y la exhibición de un modo diferente y alcanzaremos este fin. Agarremos las herramientas digitales que nos ha brindado esta oportunidad histórica y démosle al espectador lo que se merece: la capacidad de elegir.

Hay muchos caminos a seguir y corresponde a todos los sectores e instituciones es implicadas ofrecer las alternativas al modelo que nos quieren imponer las multinacionales made in Hollywood a través del DCI (Digital Cinema Iniciatives) que lo único que hacen es perpetuar el modelo industrial reinante y dominado por ellas. Sería de inconscientes, estúpidos e ignorantes continuar bailando a un son que no es el nuestro. No dejemos que la máxima que rige a estas majors (bussiness as usual) coarte nuestra capacidad para crear un modelo diferente al de la DCI y donde quepamos todos.

Aquí no se trata de echar a nadie, sino de buscar nuevos modelos y aplicar nuevas fórmulas. Si retrocedemos a la época del descubrimiento de América, los historiadores nos han contado y enseñado a lo largo de todos estos años que la gran cuestión no consistía únicamente en trasladar el modo de vida occidental a los nuevos territorios; sino que se hizo absolutamente necesaria una adaptación de sus instituciones y legislaciones, así como la creación de nuevos organismos y leyes para poderse organizar y conseguir el desarrollo. El cine ha entrado en una nueva etapa: la era digital; y necesita una revisión de sus instituciones, legislaciones y modelos industriales si queremos conseguir un desarrollo en el que quepan todas las formas posibles y no solo una extrapolación del modelo hollywoodiense y globalizar así el resto del planeta a su beneficio.

O inventamos o erramos. Echemos un vistazo a la historia y no cometamos los mismo errores, porque cuando los beneficios sólo se reparten entre unos pocos, llega el momento en que esos muchos aprenden a organizarse y llega la tan temida rebelión de las masas. Y para que eso no ocurra, lo mejor es crear un modelo en el que quepamos todos: los grandes y los chicos.

Nos enfrentamos a un gran reto histórico.
O inventamos o erramos.

Digital Cinema Bandits


"¡El celuloide ha muerto! Por favor, no traigan flores".
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