Anoche conocimos el nombre del ganador y de los otros dos finalistas del I Concurso de Mini-relatos Taurinos de Clarín. José Ignacio Señán con “¿Cuánto va de faena? Ha sido el ganador del certamen. El segundo puesto ha correspondido a Ginés Mulero Caparrrós con “Los nuevos métodos” y el tercero para Victor Arrogante con su relato “Gullito, Mozo de espadas”. El jurado del concurso ha estado cumpuesto por Carlos Abella, escritor y Gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Javier Villán, escritor y critico taurino y de teatro de el diario El Mundo y por los directores de Clarín Teo Sánchez y Enrique Mazas.
El premio para el ganador son dos entradas para la Corrida Goyesca del próximo día 2 de mayo en la plaza de toros de Las Ventas, un lote de libros taurinos cedidos por la editorial Espasa Calpe así como los seis primeros números del libro-revista Tierras Taurinas cedidas por su director André Viard.
Para los otros dos finalistas los premios son similares salvo los ejemplares de Tierras Taurinas.
Estos son los tres relatos ganadores del I Concurso de Mini-relatos taurinos de Clarín.
Primer Premio. ¿Cuánto va de faena?
José Ignacio Señán
Se acercó al burladero con el semblante mudao.
- No hay quien pueda con esta alimaña. Dame agüita Curro, que tengo la lengua pegá en el paladar.
- Dele tiempo maestro. Llévelo al cuatro que corre menos aire.
El aire formaba un huracán en la cabeza del maestro. Quién le habría mandao meterse a esto, si ese bicho parecía un tráiler de los de llevar vigas.
Se volvió con el vaso en los labios y miró fijamente al camión de seiscientos kilos que lo esperaba plantao en la boca de riego.
- ¡La madre que me parió! Currito, ¿cuánto va de faena? Dame la de matar que a éste no le pego ni un pase.
Se fue pa él. Se puso en el sitio. Un derechazo templaíto. Y luego una tanda de tres sin tocar. Y ahora la de la verdá. Dos tandas de naturales. Ligadas. Y el público entregao. La suerte contraria. Recibiendo. En el hoyo. Sin puntilla.
- ¡La madre que me parió! Curro, ¿que cuánto va de faena?
Segundo Premio. Los nuevos métodos
Ginés Mulero Caparrós
El Presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, entra gallardo al hemiciclo: la mano prendida en la torerilla y los omoplatos extendidos como alas de vanidad. Le sigue una cuadrilla del propio partido mirando al tendido, a derecha e izquierda, con la barbilla altiva, pero sienten bajo sus zapatillas las arenas movedizas del nerviosismo. Los 736 eurodiputados se sientan en sus acolchados escaños, tras la barrera protectora de sus portátiles. Con la luz eléctrica perfilándolo, el orador se apoya en el púlpito con una mano, reorientando un micrófono acoplado con la otra: su traje de luces reverberante encandila a los parlamentarios, esperen a ver cuál es su discurso. Un silencio sagrado se hace en el auditorio dentro del abanico comunitario. Estupefactos todos, observan atónitos a su presidente con el disfraz de torero. Antes de abrir boca, lanza de espaldas la montera al ábside brindando por un mundo mejor.
-Afrontaremos el toro de la crisis… con humor. –Y escenifica un pase de pecho, una verónica y una revolera, mientras sus señorías corean al unísono "Olé, olé, ooolé".
Tercer Premio. Gullito, Mozo de Espadas
Víctor Arrogante Huertas
La habitación de un hotel, de un hostal, hasta el salón de plenos de un gaché cualquiera en penumbra por el sol de justicia de una tarde de verano, cualquier sitio es bueno siempre que exista una silla para poder colocar el vestido de torear. Allí, cual galán, descansa la chaquetilla tabaco y oro, el chaleco y la camisa blanca. En el asiento, sobre la taleguilla de la que cuelgan cuidadosamente los machos, fieles testigos del miedo, reposa la montera que guarda, sigilosamente, las medias de seda rosa, la castañeta, los tirantes, el fajín y el corbatín, conjuntando con los golpes y alamares.
Mientras, susurra bajito la misma canción: "Niño, sube a la suite dos anisettes, que, hoy, vamos a perder los alamares de purísima y oro, Manolete, cuadra al toro, en la plaza de Linares. Un capote de paseo esconde el miedo.
El matador descansa. Él va y viene. Fuma un cigarrillo. Echa el humo despacio. La mirada perdida. Piensa. Cavila. Repasa. Todo preparado. Queda una corta espera. Suena el reloj: Maestro, la hora .
En todo caso os recomiendo que escuchéis el podcast del programa. Los relatos interpretados por nuestro compañero Julio Valverde los hace mucho mejores.
Foto Javier Arroyo.