San Isidro, según el cristal con que se mire
La última semana de San Isidro deja muchos flecos para analizar. Eran los carteles más rematados y esperados de la Feria y no han defraudado según el cristal con que se mire.
Dos Puertas Grandes, la de Alejandro Talavante y José María Manzanares. Pero también se han cortado varias orejas de más, muy discutibles todas ellas. Las combinaciones con las figuras, menos la tarde de los "Ventorrillos", nos han devuelto al toro chico y el pañuelo fácil. Orejitas tarde sí, tarde también, que hacen mucho daño a la categoría de una plaza que, hasta hace poco, era santo y seña.
Parece que los verdaderos aficionados prefieren quedarse en casa para dar paso a un público que no quiere regresar a casa sin sus orejas en el esportón, alentados por una presidencia de chiste. Y qué decir de la presentación de algunas ganaderías. Los tres toros de Juan Pedro Domecq el pasado viernes no hubieran pasado el reconocimiento de varias plazas de tercera. Como no sabemos de quién es la culpa (de la autoridad, de la empresa, de los toreros o de los ganaderos), que se la repartan, pero que asuman que la imagen que están dando de la supuesta feria más importante del mundo es lamentable.
DavID dijo
No podría estar más de acuerdo contigo. A San Isidro le sobran días y ganaderías de mentira. Y, seguramente, figuras qeu sólo son figuras en los pueblos.
23 may 2011
el cortinar dijo
los culpables son: primero,, los presidentes,segundo, los presidentes,y despues todos los periodista.
23 may 2011