El último pasodoble para Chenel
A la derecha, sobre la silla, el vestido de la última salida a hombros de Las Ventas, lila y oro, con los alamares arrancados. A la izquierda, fotos de la faena a "Atrevido", el toro ensabanado de Osborne. A los pies, el capote de paseo de la castiza Virgen de La Paloma, con bordados en nazareno. Detrás, una cudrilla de coronas de flores.
Fuera, el cielo plomo. En la explanada de Las Ventas, aficionados y compañeros esperan para entrar a Las Ventas y despedir al maestro. Entre ellos, Uceda Leal. Enjunto, bajo la lluvia, como un partidario más. Pocos días al año, la bóveda de Madrid pierde su azul velazqueño. Hoy también se tiñó de luto por uno de sus toreros.
Dentro, un aficionado, a los pies del feretro, toca un pasodoble con su armónica en honor al maestro. Es "Amparito Roca". En su último paseíllo en Las Ventas, Chenel viste de corto, un traje verde botella. Así, con terno campero, se despide de sus compañeros de profesión: Curro Vázquez, Emilio Muñoz, Frascuelo, Palomo Linares, Jaime Ostos, César Rincón y su padrino de alternativa, Julio Aparicio. También de ganaderos, los hermanos Lozano o Adolfo Martín, y de hombres de plata: Boni, Juan Cubero, Gimeno Mora o "El Madrileño". Una procesión que sale de la capilla ardiente oliendo a flores, a lila y oro, a torería, a Chenel.
A las cuatro, también con los alamares arrancados, Antoñete saldrá a hombros por última vez de la que siempre fue su plaza.