Natacha, la primera mujer "de verdad" del cómic juvenil europeo
martes 21.abr.2015 por Jesús Jiménez 0 Comentarios
En los años sesenta, la revolución sexual se reflejó en el cómic adulto europeo con títulos míticos como Barbarella (1962) de Jean-Claude Forest o Valentina (1965) de Guido Crepax. Pero en el cómic juvenil las mujeres seguían relegadas a un segundo plano, como secretarias del héroe, marimachos, madres de familia o mujeres fatales. Y , por supuesto, los dibujantes las retrataban sin curvas, para no excitar la imaginación de los jóvenes.
Los ejemplos más recordados son la casi ausencia de mujeres en Tintín (donde Hergé termino incluyendo al personaje de la Castafiore) y Los Pitufos (que después de años tendrían que conformarse con compartir a la Pitufina).
Pero todo cambió con la aparición del Spirou n°1663 (26 de febrero de 1970). Allí nació Natacha, una azafata muy atractiva que, sin embargo, no era ningún florero para acompañar al héroe. Tampoco era ninguna superheroína com poderes. Tan solo era una mujer normal, muy inteligente y con mucho valor para enfrentarse terroristas, espías o secuestradores de aviones. Pero también sensible y coqueta. Y con curvas. La primera mujer de verdad de los cómics juveniles europeos, que en su momento fue una de las protagonistas de un estudio sobre la evolución sexual del cómic.
Un cómic de aventuras excelente, creado por Francois Walthéry, y en el que han colaborado grandes guionistas europeos como Gos (Quena y el Sacramús) o el propio Peyo (Los Pitufos). Y que la editorial Dolmen está publicando en estupendos integrales. (Sigue leyendo la noticia sobre 'Natacha')