'Cuando Bruce Wayne era Bruno Díaz', los cómics de Novaro
jueves 1.dic.2016 por Jesús Jiménez 0 Comentarios
En los años 40 los cómics de superhéroes norteamericanos estuvieron prohibidos en España porque el régimen franquista veía con malos ojos que tuvieran poderes cuasidivinos. Aunque se publicó algún ejemplar de Superman, rebautizado como Ciclón, y de Batman, al que se puso el pintoresco nombre de Alas de Acero (para intentar burlar la censura). Fue en 1952 cuando el Hombre de Acero, y otros superhéroes llegaron regularmente a España, en los cómics (a todo color) de la editorial mexicana Novaro, que eran un auténtico lujo para los chavales de la época, acostumbrados a los tebeos del Capitán Trueno (mucho más baratos y en blanco y negro).
Esos tebeos, que marcaron época, ahora son muy cotizados por coleccionistas y nostálgicos. Su historia está resumida en el libro Cuando Bruce Wayne se llamaba Bruno Díaz. Un viaje por Novaro (Diábolo ediciones), del coleccionista y experto en cómics mexicanos, Jorge Gard, que destaca la importancia de estos cómics para varias generaciones de chavales españoles y latinoamericanos.
“Novaro –asegura- fue la puerta de entrada al mercado de habla hispana de una pléyade de personajes hasta entonces solo conocidos por los periódicos, el cine o los cortometrajes. Historietas creadas en EEUU para el comic book, que llegaban por primera vez a millones de lectores que a partir de entonces incorporaron a su imaginario, héroes que se mantendrían vigentes hasta nuestros días y también a otros que han ido perdiendo protagonismo. Cientos de personajes que llenaron de fantasía el mundo de unos niños a los que al principio de la historia ni siquiera la televisión había llegado”.
“En América –añade- fueron algo imposible de separar de la memoria de quienes los tuvieron en el centro de sus juegos infantiles. En España, fueron compañeros de viaje de El Guerrero del Antifaz, del Capitán Trueno y de tantos otros héroes autóctonos, con el añadido del formato a todo color que los distinguía tanto o más que el precio, por cierto, bastante prohibitivo para la época”. (Sigue leyendo la noticia sobre 'Cuando Bruce Wayne se llamaba Bruno Díaz')