Émile Bravo: "Nunca dibujaría a Spirou empuñando un fusil"
jueves 26.sep.2019 por Jesús Jiménez 0 Comentarios
En 2009, casi coincidiendo con el 70 aniversario de Spirou (1938), Émile Bravo decidió resolver todos los misterios que permanecían sobre el origen del personaje en el maravilloso Diario de un ingenuo (Dib>buks), en el que, entre otras muchas cosas, nos contó cómo conoció a Fantasio y a Spip o por qué va vestido de botones; además de que fuimos testigos de su primer amor. Una joya que se convirtió, inmediatamente, en el origen oficial del personaje.
Ahora, diez años después, el dibujante nos ha presentado, en Madrid, La esperanza pese a todo (Dib>buks), donde completará esos orígenes de Spirou. “Es la historia de cómo Spirou se convierte en el héroe que todos conocemos –asegura-. En el primer álbum despertamos al niño y ahora haremos que sea consciente del mundo que le rodea”.
“La trama –añade- se desarrollará en cuatro álbumes que corresponderán a los cuatro años de ocupación nazi en Bélgica, más o menos. Y también es una forma de contar a los niños y adolescentes cómo fue la guerra para los civiles. Me parecía muy interesante contarles cómo la humanidad se enfrenta a la barbarie. Aunque lo he intentado hacer de forma muy objetiva”.
“Por eso –nos avanza- mi intención es que esta historia concluya justo antes de la primera y famosísima aventura larga de Spirou, que dibujó Franquin: Hay un brujo en Champignac”. (Sigue leyendo la entrevista por Spirou: La esperanza pese a todo)