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Los melenudos y el daño patrimonial

Tengo recuerdos de mi adolescencia cuando iba los domingos al rastro a comprar cintas "piratas" de los Barricada. Recuerdo al ser humano que se sentaba en la esquina con una mesita de camping repleta de cintas que posiblemente había grabado la noche anterior y cuya carátula, fotocopiada en blanco y negro, echaba para atrás. ¿Había ánimo de lucro en su actividad? ¡Pues claro! pero intención de causar daño patrimonial a los Barricada y a su discográfica...pues hombre me parece al menos difícil de determinar. Si hubiera llegado la policía en algún momento y hubiera hecho al mi amigo melenudo levantar el kioskillo, a nadie le hubiera extrañado, pero si ya le hubieran detenido, llevado a comisaría y le hubieran intentado meter en la cárcel como si hubiera entrado en una vivienda por la noche para desvalijarla, pues nadie lo hubiera entendido. Eso sin contar con lo que hubieran pensado los Barricada del asunto, porque a lo mejor nos hubiéramos llevado una sorpresa.


También sucedía en el rastro, y sigue sucediendo en cierta medida, que me encontraba con otros melenudos que también habían grabado el día anterior alguno de sus LP'S más codiciados en cintas de casete, esta vez sin carátula, y las ofrecían a cambio de otras. O incluso te las pasaban por la cara, tan solo a cambio de que les pagaras los cinco duros que costaba la cinta virgen. Esto sucedía a plena luz del día, y a nadie se le ocurría acusar de chorizos a mis amigos melenudos.

Yo creo que eso mismo es lo que está pasando ahora, solo que en un espacio diferente, ese espacio se llama Internet.

Si van a cerrar las web de quienes intentan ganar dinero con trabajos ajenos, a nadie le sorprenderá, otra cosa es que pretendan hacernos creer que van a solucionar así alguno de los problemas que tiene la "industria cultural". Si van a cerrar la web de cualquiera que intercambie por la red, aduciendo, "intención de hacer daño patrimonial", que es lo que dice la ley, pues entonces sería como si a mis amigos melenudos les hubieran metido en la cárcel por su intención de hacer daño a los AC/DC, que eran por cierto los más damnificados de aquella conjura. Solo hay que ver como viven hoy en día.

4 Comentarios

Recuerdo alguna noticia que salió en los medios hace años sobre trabajadores de banco que desviaban una peseta de cada cuenta a su propia cuenta ...

Tomando las palabras del que escribe:

¿Había ánimo de lucro en su actividad? ¡Pues claro! pero intención de causar daño patrimonial a los usuarios afectados y a su cuenta...pues hombre me parece al menos difícil de determinar. Si hubiera llegado la policía en algún momento y hubiera hecho al empleado "levantar el kioskillo", a nadie le hubiera extrañado, pero si ya le hubieran detenido, llevado a comisaría y le hubieran intentado meter en la cárcel como si hubiera entrado en una vivienda por la noche para desvalijarla, pues nadie lo hubiera entendido. (¿Seguro? Me parece a mí que no) Eso sin contar con lo que hubieran pensado los usuarios del asunto, porque a lo mejor nos hubiéramos llevado una sorpresa. (Pues yo ví que no, todos le llamamos ladrón y estafador, y gritamos que su lugar era la cárcel).

En fin, que se pide que los derechos se pisoteen, incluso que desaparezcan, en función de que nos convenga o no a los acomodados ciudadanos. Viva la "kurtura" ...

La verdad es que no entiendo muy bien el argumento. ¿Quieres decir que es igual robar una pela que 200 millones?

Me parece una comparación poco afortunada. La comparación que yo hago en el post está estrictamente dentro del mismo campo del que hablamos. Intercambio y copia de producto cultural. No sé que tiene que ver eso con otro tipo de acciones ilegales. Esa técnica de confundir unas cosas con otras está ya muy desgastada.

No todas las propiedades son iguales y a las pruebas me remito. Si yo tengo 100 euros y tu me sacas del bolsillo 50, yo claramente pierdo 50 euros, o sea daño patrimonial meridianamente claro. Si yo tengo una idea y te la cuento a ti, a partir de ese momento la tenemos los dos. Podemos disfrutarla los dos y nadie pierde nada. Otra cosa es como se debe hacer negocio con las ideas. No digo yo que no haya que regularlo, pero vamos que no tiene nada que ver con la regulación de la propiedad privada en general. Que esa regulación debe ser diferente de la actual resulta aplastante pues en la actualidad, y lo digo con conocimiento de causa, se producen todo tipo de atropellos en torno a que unos se aprovechen del trabajo de otros. Así que habrá que inventar algo que funcione mejor PARA TODOS. No solo para unos poquitos que vivien, (¿¿vivian??) como reyes sin dar ni golpe.

Lo curioso de todo este castillo de naipes y pajillas mentales que se ha montado en torno a la piratería es que, en la mayoría de los casos (no digo yo que no haya excepciones) el gran perjudicado no es el autor, el artista, el creador, sino los puñeteros intermediarios que, para empezar, han glorificado al autor, no por generosidad altruista para con la cultura, sino en su propio beneficio.
En el caso concreto de la música, hoy se consume una cantidad impensable hace unas décadas por la facilidad que brinda Internet. Esto, en principio, aumenta de forma explosiva la publicidad que recibe un autor por su obra. Y no se venden menos discos que en los sesenta, en número limpio, se venden menos en comparación porcentual con lo que se escucha. Pero que se escuche mucha música porque es fácil conseguirla desde el ordenador no quiere decir que si no se pudiera conseguir con esa facilidad se comprarían tantos más discos; sencillamente se consumiría menos.
Y los puñeteros intermediarios quieren convencernos de que están perdiendo muchísimo dinero... ¿De veras? Si no se publicitaran sólos los cantantes por Internet ¿Serían mejores las cifras de ventas sin aumentar los gastos de promoción? A otro perro con ese hueso.
Lo que no se puede pretender es vivir de lo anecdótico. Me explico, yo hoy puedo descargar "Litros de alcohol" si se me cruza buscando otra cosa, y con eso estoy manteniendo vivo el recuerdo de "el rey del pollo frito", pero que no me diga alguien que grabó un disco hace treinta años que le estoy haciendo perder dinero porque su disco no es, precisamente, el primero que hoy iría a comprar.
No abogo por la absoluta justicia de la situación actual, no me parece justo, naturalmente, sólo digo que el modelo de negocio que tan bien ha funcionado hasta ahora se está empezando a desmoronar. Y los que lo mantienen, porque no se les ha ocurrido la forma de evolucionarlo, están que trinan porque se les está colando la "sopa boba" por las rendijas de la mesa del banquete y la están lamiendo los perros en el suelo.
Que esos señores se pongan a trabajar y que, aunque sólo sea por un momento, piensen en cuánto tendría que trabajar al sol un albañil para cobrar lo que ellos cobran por grabar un disco cada dos años (qué hernia). A partir de ahí se podría empezar a hablar de justicia.
Y mientras tanto, los incompetentes del gobierno (me da igual el color) haciéndoles el caldo gordo a unas empresas privadas que se dedican a manipular el dinero privado de sus socios privados y que no saben ni cómo repartirlo. Desde el feudalismo no se había visto que los gobiernos pusieran impuestos para favorecer a entidades privadas.
Naturalmente esto cambiará, porque no hay mal que cien años dure (ni cuerpo que lo resista) pero, al paso que lleva, me temo que no estaremos aquí para verlo.

Muy buena comparación. Me la apunto como argumento :)

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¡Copiad, malditos!


Stephane Grueso es el director de “¡Copiad, malditos! derechos de autor en la era digital”, un documental sobre propiedad intelectual, derechos de autor y el futuro de la cultura. El trabajo ha sido producido por elegant mob films junto con TVE.
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