El sueño de la carnicera
Visito uno de los mercados más populares de Pekín. Estamos haciendo un reportaje sobre la subida de los precios en China. La inflación se ha disparado y ha rebasado los peores pronósticos. La carne de cerdo, producto básico en la alimentación de los chinos, ha subido casi un 60%.
Los carniceros del mercado ya no tienen quien les compre y, aburridos de estar doce horas sin público delante del mostrador, dan unas cabezaditas para soñar con tiempos mejores. Hace un par de años, el precio del cerdo cayó en picado y a los granjeros ya no les resultaba rentable criarlos. Eso generó una escasez de carne y los efectos se están viendo estos días. El Gobierno ha anunciado que subvencionará la crianza de cerdos para paliar esta situación.
Los chinos se enfrentan a una subida imparable del precio de los alimentos. Algunos expertos consideran que estamos en un peligroso momento que podría poner en riesgo la paz social. Las desigualdades son cada vez mayores y a las clases bajas no les llega el sueldo para hacer frente al incremento del coste de la vida.
Tal y como están las cosas, señora carnicera, mejor que no se duerma.