Todo saldrá bien

La familia es lo único que nos une de verdad toda la vida. Saber llevar bien las relaciones a veces no es solo cuestión de suerte, porque todo se fundamenta en ellas: en cómo te comportes, como seas con los que te rodean y en las circunstancias donde todo se desarrolle. A veces es muy difícil que todo salga bien. Pero al menos hay que intentarlo. Y es lo que hacen las dos hermanas de la historia que firma Jesús Ponce.

Isabel y Mercedes son dos mujeres fuertes, cada una a su manera, criadas en un pueblo y separadas por destinos que tal vez ni ellas mismas dibujaron. Una se marcho a la ciudad y trabaja en una oficina. Parte del dinero que gana lo envía a casa, donde permanece su hermana, que se quedo al cuidado de los padres. Ahora, solo cuida de su madre, muy enferma, tanto que es necesaria la presencia de su hermana para que entre las dos sea menos difícil la espera de una muerte ya anunciada. Hermanas que se enfrentan a sus propias vidas, cargadas de reproches, amor, celos, miserias y confidencias. Recuerdos que van deslizándose por una historia que está cargada de tanto dolor que solo se consuelan llorando de espaldas a una casa que las vio nacer y ahora las sirve de refugio para poner al día lo que se fue perdiendo con la esperanza de que al final tal vez todo saldrá bien.