Enganchados a las "narcotelenovelas"
El capo que mata, ordena matar y derrocha sus millones ganados de manera ilícita; la chica de estrato bajo que sueña con mundos mejores casándose con el narco de turno mientras moldea su cuerpo con bisturí y silicona; el joven sicario de estrato aún más bajo que asesina por encargo y asciende socialmente con armas, rumbas y pases de coca. La casuística es muy larga pero todo esto es lo que ve media Colombia cuando se sienta cada noche frente al televisor.
Las “narcotelenovelas” están de moda, tan de moda que las dos principales cadenas han llegado a congregar al 80% de la audiencia con seriales como El capo o Las muñecas de la mafia. Antes fueron El cartel de los sapos o Sin tetas no hay paraíso. Ahora es Rosario Tijeras la que impregna la pantalla con asuntos turbios, tiros, muertos, coca a mansalva y sexo demasiado fácil en las comunas Manrique de Medellín.
¿Es esta la Colombia real o prima la ciencia ficción? El debate se ha reabierto y recorre los pasillos de las cadenas de televisión y los despachos de algún Gobierno. Los guionistas de estas series sostienen que simplemente reflejan la realidad, que este país ha convivido durante más de 30 años con el narcotráfico y que eso es algo que nadie puede ocultar. La audiencia conecta de inmediato con temas que le son cercanos y el share aumenta casi tan rápido como el sueño de los sicarios, los pechos de las chicas bien o la cuenta corriente de los capos.
Para los detractores, la realidad es bien distinta. En Medellín, por ejemplo, el periódico EL Colombiano promovió el veto a Rosario Tijeras, cuya historia calificó de “insensata y chabacana” y tildó de promotora de la “cultura del dinero fácil, la fama, el poder de lo ilícito y el valor de lo material, por encima de todo”. También hubo quien boicoteó a los anunciantes que aparecían en la telenovela e incluso varios de éstos retiraron la publicidad. El asunto preocupa incluso al Gobierno, que se ha gastado miles de millones de dólares en campañas para mejorar la imagen del país, mientras los guionistas locales exportan historias que identifican a Colombia con la droga, la vida intensa pero efímera y los sueños rotos. Las críticas llegan incluso del extranjero. En Panamá, el presidente Ricardo Martinelli exigió retrasar el horario en que se emitían estos melodramas. Y lo hizo porque “están haciendo un gran daño a nuestro país, con nombres bonitos que exaltan el narcotráfico, el robo y el atraco”.
Tal y como afirman los críticos, este tipo de historias dan cuenta de realidades sociales agresivas, inherentes al mundo del narcotráfico. Los expertos dicen también que reflejan un ideal de vida polémico, porque dejan entrever que en Colombia, para salir adelante, hay un camino paralegal que es además exitoso (en las mujeres a través del cuerpo, en los hombres vía armas y dinero). Son además muy explícitas: el hombre sale, mata, trafica y vive feliz; y la mujer se opera, prospera y goza del sexo del gran jefe narco mientras mira de reojo hacia atrás no sea que otra chica con mejores pechos se acerque peligrosamente al capo.
Indudablemente hay muchísimos colombianos que no se identifican con este mundo. Pero, a decir verdad, la trama de las narcotelenovelas engancha a ricos y pobres por igual. Personalmente pienso que no por mostrar dicha realidad se termina haciendo apología o se promueve el delito o el dinero fácil. Entre otras cosas, porque esos dramas han transmitido, sin temor a perder audiencia, finales devastadores y realistas. Los capos terminan en prisiones diminutas o en cárceles extranjeras, o lo que es peor, traicionados y muertos. La bella Rosario Tijeras daba su último beso cuando sintió el disparo que la dejó sin aliento. Y la joven de ciudad pequeña murió sola y alcoholizada, convencida como estaba de que sin tetas no hay paraíso.
pablo de amsterdam dijo
la posicion de la Mujer tiene que ser reivindicada.
16 abr 2010
elder dijo
qu'e buen post, luis, como siempre. yo debo reconocer que a mi me han enganchado estas series, snif
16 abr 2010
Anónimo dijo
cierto, la mujer no sale muy bien parada en estas telenovelas, pero eso es un reflejo tambien de lo machista que es este lindo y punetero pais donde vivo
16 abr 2010
Lucy dijo
El estereotipo de las narcotelenovelas (qué nombre tan bien puesto), hace un flaco favor a nuestro país. Yo ni me doy pases de coca, ni persigo a narcos operandome los pechos, pero reconozco que esa cultura está metida hasta el tuétano en nuestro país. Y por eso a nadie escandaliza lo que se ve por la tele, es más, la altísima audiencia que tienen son el mejor barómetro para saber si nos sentimos identificados con la trama, o no. Saludos.
16 abr 2010
José dijo
En general las telenovelas no dejan en muy buen lugar al sexo femenino...En general son series realmente con historias (en mi opinión) bastante tontas que no saben desarrollar bien . Y no será por capítulos!
16 abr 2010
Paz dijo
Desde un principio me he mostrado reacia a siquiera ver este tipo de "programas" que en vez de mostrar una realidad, lo que hacen es vaciar un poco más el cerebro. Quisiera decir que para mí es algo más que basura, pero estaría mintiendo.
Saludos,
Paz
17 abr 2010
Jorge Araújo dijo
Lamentable espectáculo el que nos ofrecen cada noche las grandes cadenas. No me considero representado por ninguno de esos dramas. No me gano el dinero ni prospero en base a tiro o amenazas, y mi novia ni se operó los pechos para conquistarme y sueña con un mundo mejor del que le pueda dar yo, que no soy ni narco ni futbolista, ni empresario. Saludos.
17 abr 2010
misionuno dijo
¿Para cuando un articulo interesante sobre el auto-atentado del 11 de septiembre de 2001, o sobre el fraude de la "Gripe A", sobre el club bilderber, sobre los chemtrails o sobre el nuevo orden mundial?
http://misionuno.wordpress.com/
17 abr 2010
Alberto dijo
No sé si es vergüenza o pena, pero algo parecido a eso siento cuando enciendo la tele por la noche en Colombia. Y tal vez sea tristeza lo que siendo cuando pienso que luego exportaremos ese tipo de telenovelas que no hacen justicia con la realidad de este doliente país.
17 abr 2010
pablo de amsterdam dijo
Que sucede con los Paramilitares? Se ve que es un problema social bastante polemico.
18 abr 2010
Anónimo dijo
leo hoy en el periódico El Tiempo que la producción de café ha disminuido bastante y que la crisis en el sector es grave. A lo mejor por eso hemos decidido impulsar una industria tan penosa como la de las narcotelenovelas. no hay quién entienda a este puñetero país.
18 abr 2010
Anónimo dijo
hola Pablo. El problema de los paramilitares, efectivamente, es bastante polémico, y da para muchos post. En este blog ya he escrito bastante sobre el asunto (las últimas entradas que tienen que ver con los paras, sus crímenes y sus amenazas son, por ejemplo, "la última lectura de Clodomiro Castilla", "El capo se queda en casa" o "La masacre de El salado: 10 años de impunidad". y supongo que volveré a hablar de este asunto en el futuro, por ejemplo, de los niños que reclutaron y que luego mandaron para su casa cuando la desmovilización para evitar ser perseguidos por la CPI, o de los siempre conocidos pero ahora muy desvelados vínculos entre grandes empresarios y paramilitares. Un saludo.
18 abr 2010
ana dijo
No creo que el éxito de estas telenovelas tenga mucho que ver con el hecho de identificarse o no con lo que uno ve en la pantalla. La adaptación de "Sin tetas no hay paraíso" fue un éxito en España. Seguramente lo que mantiene en vilo y hace conectar es la empatía con los personajes, la acción (aunque esté relacionada con un mundo polémico como es el caso del mundo del narcotráfico) y, cómo no, la historia de amor. Al fin y al cabo, es una ficción. Más que un activador de la violencia o el narcotráfico, creo que la polémica que surge a raíz de los temas que tratan es un indicador de la sensibilidad que hay con el tema en la sociedad colombiana.
18 abr 2010
mariamar dijo
La verdad es que yo creo que la imagen que el extranjero promedio que no conoce tiene de Colombia ya esta lo suficientemente manchada del tema de la droga y la "temible inseguridad" como para producir esa clase de novelas y aparte querer exportarlas a otros paises. Como Colombiana que ha vivido en el extranjero tengo que decir que es muy mamon que apenas uno menciona de donde es, lo primero con lo que lo asocian es con la droga. La verdad que lo unico que provoca contestar es: "que ignorante es usted," pero desafortunadamente es una fama que nos persigue. Deberian de tenerlo mas en cuenta a la hora de usar esos temas ya que definitivamente fuera de Colombia, la gente tiende a pensar que eso es el reflejo de nuestra sociedad. Si de algo se destacaba Colombia era de sacar buenas producciones con temas interesantes y hasta divertidos. Quien no disfruto con "Cafe, Con Aroma de Mujer" o hasta "Betty La Fea," que tambien tuvieron tremenda acogida y hasta las siguen pasando todavia en otros paises. Que es lo que pasa entonces?
20 abr 2010
pablo de amsterdam dijo
hombre Luis ;gracias por contestar Si que es preocupante y no retrata Colombia como Pais para nada; Lo que da pena son los chavales de las pandillas y esas muertes de personas Jovenes injustificadas.Este es solo un Topico presumo urgente para las autoridades competentes a elllo.
El Pais es hermoso; la gente amable; El Casiraghi
de Monaco esta ya de novio con una Colombiana;muy maja por cierto.Le saludo!
21 abr 2010
Maleja dijo
Me parece q
18 jun 2010
Maleja dijo
Me parece qeu rosario tijeras es la muestra mas bill de lo que no es colombia , me parece que hay muchas mas cosas que hacer y no tirarnos nuestra reputacion ante el exterior, da tristeza ver como se deterirora cada dia mas nuestra imagen, es TERRIBLE VER COMO AC DOS CAPITULOS SALIO EL "REY DE LOS CIELOS" EN CAMPAMENTOS EN LA SELVA DONDE HACEN COCA, DE QUINTA!!!
ESO HAY QUE RETOMARLO Y NO DEJAR AL AIRE SERIES TAN VACIAS, Y CON TANBTO CONTENDIO SEXUAL Y DE GUERRA AL AIRE.
18 jun 2010
lucas dijo
lampara
23 mar 2011
zora dijo
He visto algunas de las series y me han parecido interesantes y bien documentadas sobre lo que es y ha sido el mundo de la mafia en Colombia: sus códigos y lógicas. De ninguna manera, pienso que hagan apología de la violencia, por el contrario, retratan un submundo cruel con consecuencias negativas del cual es muy dificil salir una vez se ha entrado en él. En cuanto al porcentaje de estas series en la parrilla, se puede decir que es bajo; en cambio, en los largometrajes si es demasiado reiterativo y lo encuentro aceptable siempre que sea de calidad y aporte algo nuevo. En la realidad de Colombia lo que menos debería importar es la imagen.
29 mar 2011