Gurken und Freundschaft = Pepinos y amistad
Va a parecer mentira, pero la crisis de los pepinos -desde hoy ya definitivamente exculpados de cualquier efecto letal- ha servido para estrechar aún más las relaciones diplomáticas entre Madrid y Berlín. Y tengo pruebas fehacientes de ello en las últimas cuarenta y ocho horas: las declaraciones a RNE del número dos del ministerio de Asuntos Exteriores alemán, Werner Hoyer, horas antes de la visita a Berlín del Secretario de Estado para Asuntos Europeos, Diego López Garrido , para calmar los ánimos y mostrar su comprensión y apoyo a los productores españoles, marcando además distancias entre el gobierno de Merkel y las autoridades sanitarias de Hamburgo que acusaron injustamente hace dos semanas a los pepinos españoles. La cobertura ayer notabilísima en todos los medios alemanes de las palabras de Diego López Garrido, anunciando que el gobierno de Madrid no se plantea adoptar acciones legales contra nadie en Alemania por los daños causados a nuestro sector agrícola. Y hoy, Wolf Ruthard Born, Secretario de Estado alemán para Europa -y ex-embajador en Madrid- , reiterando en RNE que la República Federal va a ayudar en todo lo posible para que las frutas y verduras españoles recuperen el mercado germano y el prestigio perdido con la famosa bacteria e-coli 104.
Es evidente que Madrid y Berlín no han querido tener una 'guerra de los pepinos' y que ha habido por ambas partes una voluntad real de cerrar cualquier posible herida o rasguño ocasionado en los últimos días. Y puedo constatar que ha habido una voluntad real de parte alemana de tender puentes y de agradar a Madrid, así como de mandar mensajes conciliadores y de cooperación ,no sólo por la vía diplomática habitual sino a través de los medios de comunicación. En estos momentos se puede comprobar que el trabajo de los diplomáticos, a veces muy discreto, fuera de focos y micrófonos, pero constante y tenaz, da sus frutos y que el cultivo de unas muy buenas relaciones personales -como ha sido el caso entre López Garrido, Hoyer y Born- ha dado sus frutos. También me consta que en la Embajada española en Berlín en estos días se ha trabajado duro para defender a la huerta hispana, que tiene en Alemania a sus principales clientes. Afortunadamente, todos esos esfuerzos han merecido la pena y ayer Diego López Garrido fué el personaje del día en la radio y la televisión de este país, mucho más de lo que haya podido serlo Zapatero en el último año...Ahora sólo falta que la Moncloa mande a la Cancillería Federal y al Ministerio de Exteriores Alemán un par de buenos jamones serranos -como hacía Felipe González en la época de Helmut Kohl- acompañados, eso sí, de un par de toneladas de ....PEPINOS. ( What else? )