« La boda turca de la peluquera | Portada del Blog | Helmut Kohl: el gigante en silla de ruedas »

Bodas, bautizos y funerales. Leitkultur

    jueves 6.abr.2017    por Miguel-Ángel-Berlin    2 Comentarios

III Parte de „Las cenizas de Annelisse...“ y „La boda turca de la peluquera...“

No he tenido ocasión de asistir a ningún bautizo en Berlín.

Debe ser una cuestión de puro cálculo de probabilidades por la baja natalidad.

A lo que sí asistí es a una ceremonia de confirmación de un grupo de adolescentes en una iglesia evangélica. La biblia sobre el atril, los devotos protestantes cantando con sonrisa beatífica, dando gracias a Dios por el soleado sábado que les esperaba fuera. Me pareció estar en una ceremonia presidida por Lutero. Todo muy austero y aparentemente auténtico.

Fue el día en que me dí cuenta de la importancia del rito. Aquel día puse en cuestión ni aversión de décadas a los pomposos rituales católicos. Uno, qué se le va a hacer, vive en un permanente proceso de cambio y puesta en cuestión de todo lo habido y por haber.

A mí siempre me ha atraído la naturalidad nórdica, lo poco dados que son a gestos teatrales en contra de la natural inclinación del sur a la sobreactuación. Siempre lo ví como un síntoma de autenticidad. Me gustan las casas sin cortinas de los holandeses, qué le voy a hacer.

Pero tras las amplias cristaleras de los salones calvinistas, bajo las mullidas alfombras de Ikea, en los „Kellers“ (sótano, trastero) austríacos, o en las atiborradas despensas de las atareadas amas de casa de Suavia hay más cadáveres y más miseria moral de la que se ve a primera vista.

Integrarse en esas sociedades no es tan sencillo como pueda parecerle a un joven sureño que sueñe con una novia alemana.

De hecho, bien mirado, ¿cómo se van a integrar los inmigrantes si ni siquiera los alemanes están propiamente integrados? ¿Qué es la integración, sino formar parte de una sociedad, crear vínculos, relaciones, amistades que te acompañen en los momentos importantes de la vida y, porqué no, en la muerte? ¿Acaso piensan los alemanes que integración es no llevar pañuelo, vestirse todos en Primark, disfrutar de las salchichas y desear un „schönes Wochenende (feliz fin de semana) cada viernes?

Sí, soy consciente de que que eso es simplificar. Los alemanes también llaman integración a que los que vienen de otras culturas mantengan una vecindad educada, limpia y cortés, que aprendan a separar religión y vida política y social, que  renuncien a la poligamia, a los matrimonios forzados entre menores, a obligar a la mujer a tapar su cuerpo como si fuera algo pecaminoso, algo a mí me parece tan obsceno como un musulmán ve la desnudez.

Pensábamos que internet, las redes sociales, la globalización iban a conseguir en poco tiempo, en unas pocas primaveras, que el mundo sea algo social y políticamente uniforme, naturalmente con los cánones de la sociedad occidental.

La arrogancia de Occidente es descomunal, siempre lo ha sido. Esa creencia de que la verdad está aquí, que lo que hay más allá del Mediterráneo o de los Cárpatos es algo exótico, condenado a desaparecer porque es inferior, es la causa de lo que está pasando con Rusia o con el mundo árabe.

Pero ya que los alemanes no hacen más que darse latigazos en la espalda porque no han sabido integrar a los extranjeros, no seré yo el que dé más latigazos.

En la falta de integración de los inmigrantes en la sociedad alemana tiene mucho que ver la falta de deseo de integrarse de esos grupos. Así que, alemanes, de verdad, no os tortureis tanto. En el fondo, el que no se integra es porque no quiere.

¿Cómo pretender que se integren los turcos –quien dice turcos dice cualquier otro grupo étnico- en una sociedad hiper individualista donde ya no significa nada la familia, la tribu y todo se ha sustituído por la fidelidad al Steueramt (Hacienda)?

En un coloquio en la Universidad Lugwig-Maximilian de Múnich, afirmaba el brillante hispanista Paul Ingendaay que un matrimonio mixto sólo funciona entre un alemán y una española, que no conocía ningún caso al revés. Y la verdad que mi experiencia es la misma.

„Es que las mujeres españolas son muy inteligentes –bromeaba yo- entienden hasta a los alemanes. Algo falla aquí.

Y es que la verdadera integración, o es de ida y vuelta, o es absorción. Y aquí me temo que fallan tanto la ida como la vuelta. Ayudaría mucho a la integración de esas culturas en la sociedad alemana que los alemanes se integraran un poco en esas culturas que tienen cientos, miles de años de historia. El miedo de los bávaros -y por extensión de todos los alemanes- a que desaparezca su "Leitkultur" (el modo de vida y conjunto de valores alemanes) sería enternecedor si no fuera tan ridículo.

Me contaba un hispanista alemán recientemente que la mayor parte de los estudiantes alemanes, cuando vuelven de un  Erasmus en España todos, sin excepción, cuentan que han descubierto que hay otra forma de pensar, otro estilo de vivir.

Estaría bien que Erasmus incluyera también el Cairo, Estanbul o Moscú.

Es asombroso cómo los alemanes, campeones del mundo de los viajes, que han estado todos, sin excepción, en España, algunos durante años, no tienen ni remota idea de España más allá de las verjas de su casa de Mallorca o de los hoteles todo incluído de Canarias o la Costa del Sol. Viajan y viajan y vuelven a viajar y no se enteran de nada.

La arrogancia es la madre de la ignorancia.

Durante los años de crisis económica muchas suceptibilildades que habíamos creído cosa del pasado, salieron a flor de piel.

Se empezó a hablar de la hegemonía alemana como algo nefasto, se desenterraron viejos agravios Norte-Sur, se pusieron de manifiesto lo lejos que están todavía los países europeos de lograr su propia integración.

Se desenterraron todos los estereotipos, desde la siesta, a la fiesta, pasando por el despilfarro y la corrupción para volver a hacer realidad aquella frase del inventor de las „fake news“ (no, no fue Donald Trump, ni Vladimir Putin, fue Salustio, hace 2.000 años, el que definió „fake news“: „Aliquid pro vero credi“ (Tomar por cierta cualquier cosa).

Una de las pocas medidas que admiro de las adoptadas por Angela Merkel fue abrir las puertas a cientos de miles de refugiados que huían de las guerras de Siria e Iraq. Esa medida, que me sorprendió, pero, sobre todo, la actitud humanitaria y solidaria de la mayor parte de los alemanes me reconciliaron definitivamente con este pueblo.

Pero, visto desde un punto de vista de rentabilidad política económica y social, más le hubiera valido a Angela Merkel haber abierto las puertas a los cientos de miles de jóvenes españoles, griegos, italianos o portugueses en paro, en lugar de poner trabajas y alimentar el temor a que vinieran a aquí sólo a cobrar ayudas sociales.

 Se habría ahorrado miles de millones de Euros en ayudas sociales de manutención e integración, habría ganado una mano de obra cualificada y entusiasta, pero, sobre todo, se hubiera ahorrado muchos conflictos durante décadas de proceso de integración.

Porque, a pesar de que en lo tocante a bodas, bautizos y funerales España y Alemania son muy diferentes, la diferencia no es incompatibilidad, sino complementariedad y no estaría de mas pasar por el ritual de la confirmación de nuestra común „religión“ europea.

A estas alturas estoy convencido de que España y Alemania, partiendo de culturas e idiomas tan distantes y distintos, son los dos países claves para mantener y profundizar la Unión Europea. Francia está en una imparable caída hacia la irrelevancia, Italia hace tiempo que no tiene credibilidad y el resto de países no tienen entidad ni peso suficiente.

A pesar de rasgarnos las vestiduras por la hegemonía Alemana, en el fondo los españoles admiramos a los alemanes y en ellos tenemos el mejor espejo en que mirarnos para recuperar las décadas de cultura democrática que nos faltan.

Es verdad que el liderazgo de Alemania en Europa no debe significar que lo convirtamos en el médico en solitario que hace el diagnosis y aplica las recetas. Alemania ha diagnosticado bien pero se equivocó en parte de receta y desde luego se pasó con la dosis, necesita un segundo equipo médico para confirmar diagnosis y aplicar la cura. Pero aquí también, como dijo el polaco Radoslav Sikorsky, hoy por hoy temo más la inacción alemana que su hegemonía.

Europa no puede construírse sólo sobre el éxito económico, sobre la competitividad neolilberal de las empresas. España tiene mucho que enseñar en esto. Alemania necesita de la frescura del genio español, de su capacidad de iniciativa, de su aptitud para la improvisación, para cambiar de rumbo. La perseverancia alemana significa también que, con frecuencia, persevera en el error.

Y lo que nosotros necesitamos de Alemania está claro: aprender de su cultura democrática y de su cultura de responsabilidad empresarial.

Es interesante comprobar cómo un pueblo con valores familiares tan arraigados, tan tribal, como lo es España, sea al mismo tiempo tan ingobernable, mientras un pueblo tan individualista como los alemanes sean el pueblo más dócil del mundo, para bien y para mal.

Un romance de hace más de mil años, sin embargo, se nos puede aplicar tanto a españoles como a alemanes.

 „¡Qué buen pueblo si tuviera buen señor!“

Miguel-Ángel-Berlin    6.abr.2017 12:06    

2 Comentarios

Me rindo...tengo una escuálida notita a medio camino y me cae otra NOTA con toda la barba y a empezar otra vez...

Sr. García... (tercera versión )

El borde, entre la obra de un periodista y un narrador es muy tenue y Ud. se lo salta siempre, con gracia. Nos entrega una noticia y la engorda con ideas, con buenos adobos y finos mostos...

(este párrafo, de mi primera nota, se escapo por los pelos de la hoguera...que útil es el mal habito, de macerar las respuestas )

La historia de Annelisse, no es triste, es cierta...se entiende verdadera y parece que no es la única....y de las tribus de Oriente, Compartimos con ellos (en general ,con casi todas esas tribus...) por mucho tiempo....es así...son como SORBA...alegre, pobre, feliz, desprejuiciado, bulliciosos, bailarines y llorones.

Es simple de entender, son 8 Siglos en la Península...y después en toda América.

Su Noticia/Ensayo no es única ni exclusiva. Pasa lo mismo (idéntico) en otras aldeas, al menos, en las que camino a diario.


PS. Continuaremos paladeando, la nota en discusión abierta con la parienta, que me dio a entender, que la mirada femenina es diferente ....

y naturalmente, mejor.

Una pisca de aire del sur...

https://www.youtube.com/watch?v=fPWU8hy0McY

♪ Eh ! ♪ Ah ! ♪ Ja !.....

La mano en el hombro, bebamos, bailemos...

viernes 7 abr 2017, 00:04

* Con el progreso ( ...por ejem. el occidental ), aparece entre sus pobladores las comparaciones entre pueblos. Y de esto se retroalimentación la arrogancia ( ...de manera engañosa, ¡ claro !, ...uno sabe algo de su mundo y nada del de al lado).Es tan antiguo como la Tierra.
Tendemos a sobrevalorar y alabar lo nuestro, lo propio, .....porque no sabemos de argumentos que puedan apoyar lo que se hace en otros pueblos, pues lo ignoramos ...y lo que es peor la mayoría muestra falta de voluntad en enterarse.¡ Se esta muy bien en nuestra burbuja particular !. Uno, .... si posee algo por lo que enorgullecerse , siempre radicará en aquello más próximo,...de lo que más está informado y con lo que convive a diario.....aún cuando, entre lo que el progreso nos trae y su disfrute existan toneladas de paja.
* Comparto la falta de credibilidad con la que esta "poseída" Italia. Francia, ... en una Europa como la que nos toca, ...populista y cada día más y más conservadora( ...aunque en esto, sigo albergando mis dudas, las cuales me reservo ), ....un conservadurismo con tendencias a la aparición de pequeños ojos o islas " ultra " ( ...¡ el tiempo nos mostrará ...en que queda la cosa ! ).En este caldo de cultivo populista- conservador una Francia siempre con ideas e ideales socialistas, ( incluso con trazas de este signo de izqds. .... en legislaturas conservadoras francesas) ; ....rozando en muchos áreas el comunismo de tendencia soviética, ...incluso en elementos tan domésticos y sociales como puedan ser las vestimentas y estilos, opiniones de artistas, tendencias musicales .Cierto, ....que muchos no la vemos más que encerrada en la jaula rodeada de " leones ". Ha tenido y tendrá sus buenos momentos ; pero mucho nos tememos que este no es el suyo.
* Tengo que confesar que en más de una ocasión, se me pasó por la cabeza que Alemania y España llegarían a interpretar juntas un gran papel, ....puede que de todos los países comunitarios ( ...descartando el resto de los sureños ), sean los que puedan aportar nuevos aires políticos sociales y económicos a la Europa de todos. Quizá sean los sitios dentro del continente donde mejor han convivido , con más afinidad entre ellos las políticas de ese dualismo ideológico que marca la vida de millones de personas, ...ya no solo en Europa; ...sino en el mundo: la dualidad IZQ.-DRCHA. Las dictaduras en ambos países seguidos de procesos democráticos de adaptación y reafirmación ( ...aunque en distintas escalas de tiempo ), han formado en ambos países a clases políticas de distinto signo pero en una buena y democrática convivencia y ...que parecen saber complementarse bien, ....y eso es decisivo a la hora de construir Europa, ( ....aún cuando tengamos mucho que aprender de Alemania y otros en.... caldos democráticos de calidad ).

Un saludo.

sábado 8 abr 2017, 19:13

Esto es solo una previsualización.Su comentario aun no ha sido aprobado.

Ocupado...
Your comment could not be posted. Error type:
Su comentario ha sido publicado. Haga click aquí si desea publicar otro comentario

Las letras y números que has introducido no coinciden con los de la imagen. Por favor, inténtalo de nuevo.

Como paso final antes de publicar el comentario, introduce las letras y números que se ven en la imagen de abajo. Esto es necesario para impedir comentarios de programas automáticos.

¿No puedes leer bien esta imagen? Ver una alternativa.

Ocupado...

Mi comentario

Miguel Ángel García

Bio Ich bin

“Soy un ciudadano de Berlín”. JFK llevaba apenas unas horas en Berlín Oeste cuando se declaró berlinés. Al otro lado del muro, un hombrecillo verde, con un impecable sombrero ya pasado de moda, cruzaba airoso las calles del Berlín Este, por aquel entonces apenas habitadas por tranvías llenos de proletarios.
Ver perfil »

Síguenos en...

Últimos comentarios