Tres modelos
Tres modelos para salir de ésta. Tres ejemplos que ha puesto el mejor Obama que conozco. El que infunde optimismo. El que alienta la esperanza. Sin ocultar la cruda realidad, pero sin caer en esa catástrofe irreversible con que nos fustigaba. Ayer brindó tres modelos para recuperar las riendas del destino.
Leonard Abess Jr, presidente del banco Citi National en Miami, Florida. Se embolsó unos 60 millones de dólares en beneficios por la venta de su participación a Caja Madrid. A diferencia de lo que han hecho los masters del universo, Leonard repartió las ganancias íntegras entre sus 471 empleados. Cajeros, contables, oficinistas, conserjes. Todos. Incluso los que ya no estaban en nómina. Cuando los medios se enteraron, explicó: "conozco a algunas de estas personas desde que tenía siete años; no me parecía correcto quedarme con el dinero".
Greensburg, Kansas. Una población que quedó completamente destruida por un tornado de fuerza 5 en el año 2007. Sus habitantes la han reconstruido de modo que sea un ejemplo de lo que pueden regalarnos las energías renovables. Sobre los escombros, se ha edificado una comunidad donde hay negocios y empleos sostenibles. Lo que fue una tragedia terrible proporcionó una oportunidad de oro. Supieron aprovecharla.
Ty'Sheoma Bethea, una joven que estudia en el instituto Martin Junior de Dillon, en Carolina del Sur. Los techos tienen goteras, las pintura de las paredes está descascarillada y tienen que suspender las clases seis veces al día por el estruendo que hace el tren que pasa al lado. A Ty'Sheoma le han dicho que no hay esperanza en su colegio. Pero no se resigna. No tiene ordenador pero ha escrito una carta al Congreso de los Estados Unidos. El director le tuvo que pagar el sello. La carta pide simplemente ayuda: "Somos estudiantes que tratan de convertirse en médicos, abogados, congresistas como ustedes mismos, y algún día, Presidente. Para cambiar no sólo el estado de Carolina sino el mundo. No nos resignamos al fracaso escolar".
Ty'Sheoma Bethea, la gente de Greensburg, Kansas y Leonard Abess Jr no se resignan a aceptar sin más la vida como les viene dada. Se rebelan ante la codicia, el egoísmo de clase, el pasotismo acomodado, la salida fácil y la senda trillada, o simplemente la calamidad de cada día. Tienen redaños de sobra. Tienen imaginación y la ponen en práctica. Derrochan generosidad. Tres virtudes americanas.