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Aires de fronda

“Domenech es el entrenador más inútil del fútbol francés desde Luis XVI", ha dicho Eric Cantona. Lo de montar la guillotina en la Concordia vendrá después de lo de Suráfrica 2010. Como diría Julio César tras recibir sesenta y cuatro puñaladas y media en el Senado: “Noto el ambiente un poco cargado.” El fútbol es lo que tiene.

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El fútbol no me gusta demasiado (aunque algún partido me toca ver, de cuando en vez) y no entiendo los calentones del personal con el asunto. Ni la manía de achacar todos (muchos de) los males de un equipo al entrenador. Domenech no hará buen trabajo, vale, según dice Cantona, pero ¿y los once (los quince o los veinte), esos que cobran un dineral y luego no rinden como se supone debieran?. Cada vez estoy más convencida de que a los futbolistas les tendrían que pagar en relación al rendimiento: probablemente, algunas cosas cambiarían y se esmerarían más.

Fui a hacerle una entrevista a Francisco Ayala con motivo de su centenario y en algún momento, ya informal, le dije:

- Reconocerá usted conmigo que algo tendrá el fútbol cuando gusta a tanta gente.

- O algo tendrá la gente - me replicó.

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Luis Miguel Úbeda


Luis Miguel Úbeda, veterano periodista de Radio Nacional, es corresponsal de esta emisora en París. Desde allí escribe esta Bitácora, un blog construido con entradas informativas de la actualidad francesa, muy sugestiva para un observador extranjero cuya función es precisamente servir de intérprete a los que están fuera. El encuentro con lo ajeno produce también saludables interrogaciones sobre lo propio, perspectivas más relativas, menos dramáticas y emocionales.
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