« Muerto de sida | Portada del Blog | Conocerlos no es amarlos »

Paris Venecia 1910

Adjunto un enlace con algunas imágenes que recrean la exposición del centenario de la inundación de París de 1910. Me han llamado la atención los “adoquines” de madera (más bien tacos) usados hasta ese momento para empedrar las calles. La fuerza del agua los desprendió, por lo que fueron retirados posteriormente. Desconozco si en España se usaron en algún momento. Si fue así debían ser calles bastante más silenciosas que las de ahora. ¿Se imaginan un mayo del 68 tirando tacos de madera a la cabeza de los CRS?

4 Comentarios


Qué curioso lo de los adoquines de madera, la verdad. Voy a hacer por enterarme si de este lado de Pirineos se utilizaron.
Lo que sí es seguro es que contribuían a una menor polución acústica, pero claro también había menos tráfico a principios del siglo XX y los carruajes de caballos no son tan ruidosos.
El mayo del 68 habría resultado desigual en fuerzas.

Don Luis no me imagino la revuelta del 68 actually in 2010 salud.

:)

Es bueno recuperar archivos de la base de datos.Salud.

Esto es solo una previsualización.Su comentario aun no ha sido aprobado.

Ocupado...
Your comment could not be posted. Error type:
Su comentario ha sido publicado. Haga click aquí si desea publicar otro comentario

Las letras y números que has introducido no coinciden con los de la imagen. Por favor, inténtalo de nuevo.

Como paso final antes de publicar el comentario, introduce las letras y números que se ven en la imagen de abajo. Esto es necesario para impedir comentarios de programas automáticos.

¿No puedes leer bien esta imagen? Ver una alternativa.

Ocupado...

Mi comentario

Luis Miguel Úbeda


Luis Miguel Úbeda, veterano periodista de Radio Nacional, es corresponsal de esta emisora en París. Desde allí escribe esta Bitácora, un blog construido con entradas informativas de la actualidad francesa, muy sugestiva para un observador extranjero cuya función es precisamente servir de intérprete a los que están fuera. El encuentro con lo ajeno produce también saludables interrogaciones sobre lo propio, perspectivas más relativas, menos dramáticas y emocionales.
Ver perfil »

Síguenos en...

Últimos comentarios