« Abogados de la política | Portada del Blog | La bolsa de la política »

Esquizofrenia política

“Solo quiero servir a una población, la de Guadalupe”. Frase obligada en Guadalupe para una candidata a las regionales de marzo. Pero contraproducente para la ministra de Ultramar, Marie-Luce Penchard. La oposición socialista le ha visto el punto débil y ha entrado a saco, secundada por alguna figura de su propio partido de la UMP. En definitiva, la esquizofrenia política de los que pasan del nivel local al regional o nacional, traicionando su puesto anterior, o los que combinan unos y otros.

6 Comentarios

Sólo quería comentarte que no se debe utilizar ninguna enfermedad para referirse a nada negativo, y mucho menos una enfermedad mental, como la esquizofrenia, que sufre un gran estigma social.

Un saludo.

Si no se puede decir esquizofrenia política, ni paranoia intelectual, ni ceguera mental, entonces ¿qué?

una cosa es estar loco y otra hacerse "el loco"...

No, sí se puede, pero no se debe. En tu próximo post puedes incluir otro tipo de enfermedades como cáncer o anorexia para referirte a algo que no te guste. Tú mismo.

¿De verdad hay que proscribir esas palabras del lenguaje?

Por supuesto que no hay que proscribirlas, simplemente no asociarlas a conceptos negativos.

Esto es solo una previsualización.Su comentario aun no ha sido aprobado.

Ocupado...
Your comment could not be posted. Error type:
Su comentario ha sido publicado. Haga click aquí si desea publicar otro comentario

Las letras y números que has introducido no coinciden con los de la imagen. Por favor, inténtalo de nuevo.

Como paso final antes de publicar el comentario, introduce las letras y números que se ven en la imagen de abajo. Esto es necesario para impedir comentarios de programas automáticos.

¿No puedes leer bien esta imagen? Ver una alternativa.

Ocupado...

Mi comentario

Luis Miguel Úbeda


Luis Miguel Úbeda, veterano periodista de Radio Nacional, es corresponsal de esta emisora en París. Desde allí escribe esta Bitácora, un blog construido con entradas informativas de la actualidad francesa, muy sugestiva para un observador extranjero cuya función es precisamente servir de intérprete a los que están fuera. El encuentro con lo ajeno produce también saludables interrogaciones sobre lo propio, perspectivas más relativas, menos dramáticas y emocionales.
Ver perfil »

Síguenos en...

Últimos comentarios