Chistes malos

Los chistes malos se pagan en Francia. A un hombre de 39 años de Valence le han condenado por ultraje a una multa de 100 euros tras pedir en un e-mail una “inflacioncilla” a Rachida Dati, quien había dicho en un lapsus felación en vez de inflación. Estos días se juzga, además, a los seguidores del Paris Saint-Germain que recibieron a los del Lens en 2008 con esta pancarta: “Pedófilos, parados y tarados: bienvenidos al norte”. Los muchachotes han dicho que era un rasgo de humor tipo Charlie Hebdo. El delito se llama provocación a la ira o a la violencia en manifestación deportiva.

Comments

[Jean Valjean dijo]

Se comprende las medidas legales, habiendo leído los supuestos "chistes", que son de un desagradable tono injurioso, pero no por a quien se dirigen, sino por las vejaciones a los que hacen referencia, nos referimos a expresiones como "tarados o parados", pues las personas que se hallan en circunstancias como las nombradas, esas personas no es una condición en si misma (ipseidad) el hallarse en ellas sino una situación circunstancial.
También hay que mencionar, que el mundo no es lo que percibimos lo de importancia sino el modo como interpretamos lo que percibimos queriendo decir con ello además del significado obvio, que las personas que se expresan de ese modo vejatorio, muestran una muy arbitraria y subjetiva interpretación de lo que los demás son o piensan que son.
En fin, que la medida puede parecer exagerada para algunos, sin embargo puede ser didáctica en un plazo de tiempo, pues no es el castigo de la multa lo valioso, sino ese "darse cuenta que difundir algunas expresiones son en realidad vejaciones (muy peligrosamente cerca de conducir a ideas extremistas)".

[MZ dijo]

El chiste, más que malo, es facilón (ella lo dejó estupendo para la chanza, en cualquier caso) y de poco gusto, pero no creo que sea como para multar a nadie.
Y la pancarta no sé si puede provocar la ira o la violencia en manifestación deportiva (ya es rebuscado el delito), pero dice bastante y no muy bueno del (de los) lumbrera(s) a quien(es) se le(s) ocurrió; y gracia, evidentemente, no tiene alguna.
Ahora ¿merece la pena celebrar un juicio por ésto?, cuando habrá cuestiones muchísimo más importantes retrasadas quizás.

[Elus dijo]

Ah, amigo, aquí sí que le sacamos una cabeza en la carrera de la libertad a los gabachos. En La Spagne uno puede soltar una martinezpujaltada mentándolo el abuelo a todo un presidente del gobierno y tu bancada te ríe la gracia. Regüeldos y exabruptos tienen acá barra libre, nada de multas.