Chistes malos
Los chistes malos se pagan en Francia. A un hombre de 39 años de Valence le han condenado por ultraje a una multa de 100 euros tras pedir en un e-mail una “inflacioncilla” a Rachida Dati, quien había dicho en un lapsus felación en vez de inflación. Estos días se juzga, además, a los seguidores del Paris Saint-Germain que recibieron a los del Lens en 2008 con esta pancarta: “Pedófilos, parados y tarados: bienvenidos al norte”. Los muchachotes han dicho que era un rasgo de humor tipo Charlie Hebdo. El delito se llama provocación a la ira o a la violencia en manifestación deportiva.