Autosecuestro
Un desconocido secuestró en Año Nuevo uno de los pingüinos que había adornado el centro de Céret (Pirineos Orientales) durante las Navidades y, desde entonces, lo va fotografiando por la geografía francesa como lo haría cualquier turista. En vez de exigir un rescate, ha abierto un blog en el que, en primera persona, Pingu da cuenta de sus viajes. Le pide a la alcaldía de su pueblo que no se inquiete, que regresará pronto. De momento, ha visitado Epernay, Château-Thierry, Eurodisney y Marsella, en cuyo estadio Vélodrome el pingüino se descubre como seguidor ¡del Barça! El clásico culé infiltrado.
María dijo
Se ve que alguien ha visto Amelie recientemente y se ha inspirado. Seguro que Pingu volverá a casa pero cuando lo haga le pondrán vigilancia y se le acabará lo de ver mundo así que igual tarda un poco en decisirse.
24 ene 2011