Ineluctable
Tras haber demostrado alguna grave deficiencia, los políticos suelen recuperarse utilizando un lenguaje que indique una suficiencia desmentida por los acontecimientos. Anoche, en el remate de un programa televisivo de dos horas y media, le preguntaron a Sarkozy por la cesión de poderes que acababa de anunciar Mubarak. Contestó así: “Era ineluctable”. Justo después de haber disculpado los viajes navideños a Egipto y Túnez de sus ministros con el argumento de que “nadie esperaba lo que iba a ocurrir”. Nadie salvo Sarkozy, cuando ha ocurrido.