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Sobriedad japonesa

Las autoridades francesas han lanzado una vasta campaña de información, minuto a minuto, de la crisis nuclear de Fukushima. Ministros, especialistas, responsables de la seguridad nuclear y medios de comunicación se han lanzado a una vorágine informativa que algunos interpretan como la autocrítica de lo que no se hizo en Chernóbil en 1986. Cuando hablan con los medios de comunicación, los residentes franceses en Japón señalan ese chocante desfase informativo entre la exuberancia francesa y la sobriedad japonesa (o, simplemente, escamoteo).

7 Comentarios

Si el problema es bajar la temperatura con agua, ¿podría ayudar un maremoto artificial más o menos controlado, provocado junto a la central?

Hombre, todos sabemos que los japoneses son de los que lavan su trapos sucios en casa y que los franceses no son muy eticos tampoco... Mas aun cuando los franceses han estado haciendo publicidad de sus centrales nucleares.


En lugar de darle a la exuberancia informativa (Francia, España, etc.), igual lo que se debería hacer es mandar a Japón a especialistas en seguridad nuclear, para que echen una mano estando en el sitio, que cuanta más gente haya ayudándoles a controlar esa situación en Fukushima mejor.


Y sigo. No sé por qué tenemos que pensar que la sobriedad (informativa) en ellos puede ser escamoteo, cuando de allí de otro tipo de informaciones, quitando lo económico, tampoco nos llega mucho al resto del mundo o no reparamos demasiado en ella y no le damos mayor importancia.
La población japonesa no es ajena a lo que sucede, aunque las noticias allí no se den como aquí (profusas, ilustradas o lo que sea) y tampoco creo que les tengan que repetir mucho que la cosa está bastante-muy fastidiada: ellos han tenido primero el terremoto, luego el tsunami, las réplicas y demás en vivo y en directo y lo saben, seguro.


Escamoteo sí parece que ha habido, pero anterior al terremoto: alguna revisión de la central en cuestión que no se hizo o se efectuó estilo por aquí pasó María y alguna cosa más, parece; con lo que, imagino, habrá a quien se le pueda caer el pelo.

A los irradiados, desde luego.


Los irradiados calvos no sé si se quedarán, pero según la cantidad a la que hayan estado expuestos pueden o no tener problemas graves e incluso llegar a "irse" porque más de 4000 milisieverts son letales.

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Luis Miguel Úbeda


Luis Miguel Úbeda, veterano periodista de Radio Nacional, es corresponsal de esta emisora en París. Desde allí escribe esta Bitácora, un blog construido con entradas informativas de la actualidad francesa, muy sugestiva para un observador extranjero cuya función es precisamente servir de intérprete a los que están fuera. El encuentro con lo ajeno produce también saludables interrogaciones sobre lo propio, perspectivas más relativas, menos dramáticas y emocionales.
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