Doble lenguaje
La política exterior suele ser un buen marcador del cinismo de los gobiernos que predican derechos humanos en casa y ayudan a conculcarlos y a escamotearlos fuera.
La política exterior suele ser un buen marcador del cinismo de los gobiernos que predican derechos humanos en casa y ayudan a conculcarlos y a escamotearlos fuera.
El gobierno francés ha avalado el proyecto del presidente de la región Île-de-France de acceso gratuito de los adolescentes de 15 años a los métodos anticonceptivos y a su seguimiento médico. Con un índice de abortos estancado en 13.500 anuales, el ministro de Educación National, Luc Chatel, ha invocado el prudente argumento del más vale prevenir. En su momento, se distinguió por fustigar el proyecto en el que se basa este, el de Poitou-Charentes, donde gobierna Ségolène Royal. Rectificar es de sabios, pero una vez más confirmamos que, en política, lo único que cuenta son las cuestiones personales.
En el 25 aniversario del accidente de Chernobil, Nicolas Hulot ha enterrado este lunes el ecologismo pronuclear. En Estrasburgo ha declarado lo siguiente a I-Tele: “El riesgo de la producción (nuclear) es enorme e incontrolable” (...) Después de Fukushima (...) el nivel de riesgo es inaceptable (...) El mito de lo nuclear sin riesgo ha caído y la ilusión de una energía barata está cayendo también.” Puede que el hombre que aspira a ganar las primarias ecologistas sea acusado de oportunismo, pero sus argumentos no se pueden despachar sin más, porque Fukushima lo ha cambiado todo, diga lo que diga el lobby nuclear.
Francia va a celebrar durante los próximos meses los 30 años del TGV, el tren que acortó distancias y revolucionó el viejo ferrocarril. Al final, el tren veloz ha resultado más fecundo que el Concorde, que se quedó en un costosísimo aunque prestigioso alarde técnico. Estos dos elementos más las centrales atómicas (hoy con un futuro incierto tras Fukushima) han marcado el último cuarto de siglo francés. Será un buen momento para reflexionar sobre la necesidad de Francia de parir una nueva proeza que identifique las próximas décadas, pero no parece que el horno esté para bollos.
El 64º festival de Cannes va a tener una doble sesión de Sarkozy, eso sí, fuera de concurso. Solo Sarkozy puede competir contra sí mismo. La primera, con Midnight in Paris, de Woody Allen, en la que Carla Bruni Sarkozy hace un cameo como directora de museo. No hagamos bromas fáciles. Y otra con
Nicolas Hulot ha presentado su candidatura para las presidenciales de 2012 y deberá ganar previamente las primarias ecologistas si quiere su apoyo. El popular divulgador ecologista, que alcanzó la notoriedad con un programa señero de
Esa es la profecía de Christophe de Margerie: 2 euros por litro de gasolina. ¿Cuándo? “Esa es la gran cuestión”, se defiende el presidente de Total. El problema no es acertar con el augurio, sino colocarlo en el momento justo. A todos se nos ocurren cosas que pasarán ineluctablemente. Situarlas en el momento adecuado y explicar el porqué, convierte al oráculo en esclarecido analista. De momento, me quedo con la idea de que lo peor está por venir. Gracias, augur, necesitaba un chute de optimismo.
La famosa nube de periodistas se ha transformado esta mañana en el muro de periodistas difícilmente franqueable. Una desconocida asociación había convocado en la explanada de Nôtre-Dame una protesta contra la entrada en vigor de la ley que prohíbe el velo integral. Ellos hablaban de manifestación, pero cuando se juntan 4 personas, es más bien una cita para tomar un taxi. Como se puede apreciar en el gráfico, ahí estamos varias decenas de informadores pisándonos unos a otros, reafirmando un sentido gregario que muchos cuestionan y tratando de inmortalizar la pamema, quiero decir, la noticia.
Este sábado ha sido recuperado por pura casualidad en un lago el tronco de una joven de 18 años, Laëtitia Perrais, víctima de un siniestro delincuente sexual. Sus brazos y cabeza ya habían aparecido en otro estanque el 1 de febrero, a unos pocos kilómetros del primero. La familia podrá completar el siniestro rompecabezas y hacer su duelo, casi 4 meses después de la desaparición de Laëtitia. La colaboración del detenido ha sido nula. Los sucesos extremadamente macabros dicen siempre algo de la misteriosa e irreductible perversidad humana que uno no acaba de entender. ¿Por qué es tan difícil explicar esta fechoría?
Dos días después del denostado debate sobre laicismo e Islam de Francia, uno de sus críticos ha abandonado el partido de Sarkozy. El respetado Jean-Louis Borloo, exministro de Ecología y presidente del Partido Radical, ha señalado que se iba para levantar un proyecto “centrista, ecologista y social” para las presidenciales de 2012 “al margen del PS y