Bitácora de París

Jardín secreto

 
 
Martine Aubry, primera secretaria del PSF y candidata a las primarias de su partido, aparece esta semana en la portada de Paris Match contando lo que los franceses llaman su jardín secreto: su casa, las relaciones con su marido, sus gustos personales. Su principal antagonista, François Hollande, no ha querido hacer sangre con ello, entre otras cosas, porque él mismo ya ha aparecido en Gala hablando de su nueva mujer ("Valérie, la mujer de mi vida"), quien lo ha sometido a un régimen de adelgazamiento y a un cambio de aspecto digno de un programa de telerrealité. Es la política y sus jardines.

El e-mail

Publica Le Point un e-mail del director de Gestión de Riesgos (sic) de la cadena hotelera Accor, Xavier Graff, a un amigo: "En el Sofitel de Nueva York hemos conseguido tumbar a DSK. Esperamos que la OCLAESP haga lo propio con algunos ciclistas tramposos este verano". El destinatario, el coronel Thierry Bourret, jefe de la Oficina Central de Lucha Contra los Atentados al Medioambiente y la Salud Pública. Si Graff lo considera una broma, no hay nada mejor para alimentar la teoría de la conspiración.

El desfile ciudadano (y II)

Las palabras de Eva Joly sobre el desfile del 14 de julio han sonado todo el día en los medios franceses, en algunos casos para que el resto de la clase política francesa se luzca envolviéndose en la bandera del patriotismo. Respuesta del primer ministro, François Fillon: "Esta dama no tiene una cultura muy antigua de las tradiciones francesas, sus valores y su historia", refiriéndose agudamente a que Joly nació en Noruega, donde vivió los primeros 20 años de su vida y conserva un fuerte acento extranjero. Las palabras de Fillon merecen inscribirse en el Libro de los Valores de la República Francesa, cuya versión gubernamental debería llevar como título De cómo salvamos a la República Francesa de las fauces del antimilitarismo extranjero.

El desfile ciudadano

Eva Joly, flamante candidata ecologista a las presidenciales de 2012, ha propuesto suprimir el desfile del 14 de julio y sustituirlo por un "desfile ciudadano", echando carnaza al sector antimilitarista de su partido. En España hay quien considera un "coñazo" el desfile de la fiesta nacional, pero se aguanta por ser la tradición. Como para enderezar el entuerto, han salido aquí grandes defensores de la parada militar. Martine Aubry (PSF) ha declarado que el 14 de julio era un "homenaje a la República y, por lo tanto, al ejército". Y Laurent Fabius (PSF), una forma de mostrar que el "ejército francés es un ejército ciudadano".

Atómica Ana

La mujer que ha dirigido durante diez años  Areva, el emporio nuclear francés, Anne Lauvergeon, va a encabezar ahora el consejo de vigilancia de Libération. El retoño sesentaiochista ya consiguió la cuadratura del círculo al tener como accionista principal a Edouard Rothschild, así que, al contrario de lo que opina Sarkozy, el legado del 68 es más complejo de lo que cree. Ustedes, ¿qué opinan que es peor: que Lauvergeon se convierta ahora en campeona de los antinucleares? ¿Que Libé se convierta a lo atómico? O que, ¿ni una cosa ni otra?

Primarias

El PSF concluye hoy el plazo de candidaturas para sus primarias, despejada la incógnita DSK, que sigue en Nueva York acusado de un crimen que no cometió, como El Fugitivo. Incorpora esta elección del 9 de octubre algo inédito en Francia: cualquier elector puede votar con tal de firmar un documento identificándose con los valores de izquierda y pagar un euro. El aparato del PSF calcula que se podría llegar al millón de electores. Hay una cierta tensión entre un candidato plebiscitado por el partido y otro, por los simpatizantes. En cierto modo, la Ségolène Royal de 2007, con los miles de nuevos inscritos por 20 euros en Internet, fue una candidata más de los neófitos que del partido. O de los neófitos contra el partido. Y no salió bien. Será interesante comprobar si en esta ocasión los simpatizantes coinciden con los afiliados.

Terminar una guerra

Lo dijo Maurice Thorez: "Hay que saber terminar una huelga" y Sarkozy lo reprodujo, sin citar al autor, en el invierno de 2007, cuando las huelgas del transporte para defender los regímenes especiales de jubilación. Ahora dice que hay que saber terminar una guerra. La de Afganistán. Francia retirará primero un contingente de mil hombres antes del fin de 2012 y, el resto, en 2014. Esperemos que la realidad no arruine un buen plan.

Ser noticia

Una máxima muy prudente del periodismo advierte al informador para que no se convierta en noticia. Le acaba de pasar al conductor del coche de la televisión francesa que arrolló el domingo durante la etapa del Tour a José Antonio Flecha y a Johnny Hoogerland. Un desgraciado accidente, afortunadamente sin consecuencias. Pero cuando hablamos de los periodistas del News of the world que obtienen sus exclusivas espiando los teléfonos de la gente, traspasamos la barrera de la ética para entrar de lleno en el delito. Hasta ahí no llega mi solidaridad.

La diagnosis y la magnesia

Un indignado Michel Barnier, comisario europeo de Mercado Interior, ha comentado el papel de las agencias de notación en la degradación de la deuda portuguesa: "Se equivocaron espectacularmente en un pasado reciente. Siguieron el mercado, en vez de diagnosticar problemas". Tres años no son nada. Estamos donde estábamos. Las agencias avalaron con su enorme triple AAA la porquería humeante de las subprime, expelidas por un capitalismo de casino inspirado en el timo de la estampita. Pero con estilo. Ganaron dinero y fue bueno. Otros se arruinaron. Luego invitaron a desconfiar de los Estados endeudados y entrampados en el mecanismo infernal de aumentar la montaña de deuda para caer sobre más mullido. Y ganaron dinero. Y fue bueno. Otros se arruinaron. Y ustedes quieren que, encima, diagnostiquen problemas. Como diría un Unamuno de hoy en día: "Que diagnostiquen ellos".

Examen de conciencia

El alcalde de París, Bertrand Delanoë, ha pedido un examen de concienca a la prensa por la cobertura del caso DSK y extraer las lecciones pertinentes de la "tragedia neoyorquina", traducida en una "falta de humildad ante los hechos". Afirma en su blog que esta deriva se ha alimentado de rumores, suposiciones y una completa ignorancia de los hechos. "Saber antes que la policía", escribe, "juzgar antes que la justicia es la forma torticera en que nuestras sociedades aceleradas quieren forzar el ritmo de la vida" (...) "Si esta experiencia pudiera, colectivamente, enseñarnos humildad, habría tenido al menos una virtud".